Por cada $us100 de ganancia, mineros dejan al Estado Boliviano apenas $us4 con 50ctvs

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Jubileo
Los sectores de hidrocarburos y minería han sido bastante favorecidos en los últimos años por el gran incremento de los precios internacionales de estas materias primas; pero mientras el sector de hidrocarburos aporta al Estado una renta que alcanza a 50% del valor de la producción, en el caso de la minería la renta es solamente de 4,5%.
En cifras, la renta a favor del Estado es de poco más de 2.000 millones de dólares aportados por hidrocarburos, frente a casi 170 millones de dólares por los minerales, para el año 2011.
El sector hidrocarburos generó muchos más recursos para el Estado con la Ley aprobada el 2005, por la creación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos que se sumó a la regalía existente. 
Sin embargo, la minería, a pesar del incremento del valor de la producción, 
mantiene un aporte reducido.
Incremento de precios 
Debido a diferentes factores, como el crecimiento de economías emergentes como China, los precios de las materias primas tuvieron un gran incremento en la última década, situación que favoreció a países exportadores de estas materias.
El precio del barril de petróleo (que es un referencial para los precios de exportación de gas) se incrementó de alrededor de 26 dólares a más de 90 
dólares, en la última década. El precio se multiplicó en casi cuatro veces.
La situación no fue diferente para la minería. Los precios de los principales 
minerales que se explotan en Bolivia también se cuadruplicaron en ese mismo tiempo. Actualmente siguen siendo altos, a pesar de que pueden presentarse fluctuaciones.
Producción y renta 
Para la gestión 2011, el valor de la producción de hidrocarburos fue de más de 4.000 millones de dólares y el de minerales más de 3.700 millones.
El valor de la producción de hidrocarburos es solamente mayor al de minerales en 8%; pero al comparar la renta que ambos sectores generan para el país, las diferencias son abismales.
Esta renta representa el aporte que el Estado recibe (aparte de los impuestos que se gravan a todos los sectores), a cambio de explotar y vender estos recursos naturales que son no renovables y que en algún momento se agotarán.
En el caso de los hidrocarburos, la renta que recibe el Estado llega a 50% del valor de la producción (18% por regalía y 32% por el IDH).
El aporte del sector minero al Estado es mínimo en comparación con el sector hidrocarburos, y básicamente sólo llega a las regiones productoras. 
La regalía minera es de 4,5% del valor de la producción; de esta renta, 85% es para la gobernación y 15% para los municipios productores.
La historia de la renta de ambos sectores fue diferente. En el caso de los hidrocarburos, la población se movilizó el 2005 para que el sector genere mayores recursos para el país, habiéndose creado el IDH. Esta renta beneficia a todos los niveles de gobierno, principalmente a las regiones y municipios, además de pueblos indígenas.
Por el contrario, en el caso de la minería, existe una presión y oposición de actores de ese sector para conservar privilegios y mantener los bajos tributos.
Si bien la renta que se grava a cada sector debe ser de acuerdo con las características propias, como ser los costos de explotación, precios de venta y otros, queda claro que el aporte del sector minero al Estado es notablemente reducido.
Además, el sector minero tiene diferentes subsectores que son COMIBOL, la minería mediana, minería chica y las cooperativas.
La Ley 3787, de 24 de noviembre de 2007, creó para el sector minero una alícuota adicional de 12,5% al Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), determinación que excluye a las cooperativas. No obstante, no se cuenta con información que presente de manera separada la generación de recursos de esta disposición; en todo caso, con base en la recaudación del total del Impuesto a las Utilidades del sector minero, se puede inferir que este adicional no tiene mucha incidencia en la relación renta/valor de la producción; por tanto, la contribución de este sector sigue siendo baja.
La Constitución establece que los recursos naturales son propiedad del pueblo boliviano, de carácter estratégico e interés público para el desarrollo del país, y el Estado debe garantizar el desarrollo mediante la redistribución equitativa de los excedentes económicos; sin embargo, los grandes beneficios por la explotación y venta de estas fuentes no renovables benefician a pocos.
En este escenario de oportunidades con precios bastante altos de las materias primas, y considerando que al extraer y vender los minerales se estaría perdiendo un recurso estratégico de mucho valor, no renovable y que forma parte del patrimonio nacional, es importante analizar la contribución de este sector a la economía y al país, de modo que se cumpla la determinación de la Constitución que en su artículo 108 establece el deber de tributar de acuerdo con la capacidad económica.
Más información en: www.jubileobolivia.org.bo

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