“Buscamos recoger -a partir del análisis y debate- propuestas para lograr lineamientos de políticas públicas. Consideramos que las OSC tenemos la oportunidad de ser sujetos políticos, podemos mejorar y cualificar nuestra actoria para hacer propuestas a partir de nuestra naturaleza”, indicó Iris Baptista, parte de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS).
Se trata de Diálogos para la acción: Marco Normativo y Tributario para las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), nombre con el cual UNITAS lidera la formación y asesoría en estos aspectos en Bolivia.Juan Jose Avila, partel del directorio de UNITAS, inauguró el evento, y explicó que es de gran importancia tratar estos temas en conjunto y desde diferentes miradas.
“No son pocos los obstáculos con los que se tropieza desde las distintas ONGs, fundaciones, instituciones de la Sociedad Civil para estar adecuado a las normas – y no es algo que se nos ocurra a las propias instituciones de estar fuera- sino que existen innumerables trabas y problemas que a veces se dificultan”, explicó el también director de la ONG Desafío.
Por su parte, Verónica Salinas, abogada del equipo de UNITAS, dió a conocer el estado de situación de las OSC en el país, panorama marcado por la puesta en vigencia de la Ley No. 351 de otorgación de personalidades jurídicas, que también definió sujetos de alcance y delimitó su aplicación desde una perspectiva territorial.
A casi cinco años de puesta en vigencia, la Ley 351 solo cuenta con tres decretos que la reglamentan parcialmente, además de un par de resoluciones ministeriales para operativisarla y ninguna información sobre la real aplicación de la norma.
“Ninguno de estos instrumentos normativos ha logrado superar la necesidad de las Organizaciones sin fines de lucro de contar con un marco normativo y legal acorde a su naturaleza, acorde a las gestiones que realiza y sobre todo acorde al rol que tienen en el desarrollo y la democracia”, apuntó Salinas.
Muchas de las OSC presenten señalaron la imperiosa necesidad que tienen de ser reguladas de manera acorde a su naturaleza y exigen el respeto al Derecho a la Asociación que las ampara constitucionalmente.
“Hemos abierto ya muchos espacios, hay posibilidad de decirles: esto somos, queremos ser regulados, pero de una manera clara y precisa para que no vivamos respondiendo a tramites en vez de responder al propio objetivo por el cual hemos sido creados”, finalizó Salinas.
Ya son cuatro años en los que UNITAS ha logrado una vasta experiencia que ha abierto un amplio diálogo con instancias públicas como el Servicio de Impuestos Nacionales, el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo y el ex Ministerio de Autonomía, para así dar continuidad a la identificación de soluciones a los problemas que afrontan principalmente las ONGs nacionales o internacionales, que operan en el territorio nacional.
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