Javier Díez de Medina destacó el potencial humano y la dimensión de la minería boliviana, que cumple con los más altos estándares internacionales.
La minería boliviana es de primer nivel y se ha consolidado como una industria de gran dimensión y relevancia internacional. Así lo afirmó Javier Díez de Medina, vicepresidente corporativo de Minera San Cristóbal (MSC), durante su intervención en el foro Visión Bolivia 2025, que se llevó a cabo hoy en Fexpocruz, con la participación de alrededor de 2.000 empresarios nacionales e inversionistas internacionales. Allí el ejecutivo subrayó que el país cuenta con capital humano altamente calificado y empresas que operan bajo estándares de sostenibilidad reconocidos globalmente.
“El sector minero boliviano ya no es el de antaño. Hoy tenemos minería de primer nivel, moderna, eficiente y gestionada por bolivianos capaces de adoptar y mejorar tecnologías”, expresó Díez de Medina. Destacó que las principales compañías mineras del país exportan por la vía chilena, gestionan su propia logística e incluso la importación de combustibles, lo que refleja la magnitud y autonomía del sector.
En cuanto a los desafíos logísticos, el vicepresidente corporativo de MSC señaló que en la actualidad las exportaciones se hacen sobre todo por tren, con una capacidad limitada de un millón de toneladas por año. “Necesitamos invertir en nuevas vías férreas y establecer un open access del tren. También hemos planteado la creación de un puerto seco en San Cristóbal para optimizar la salida de concentrados”, indicó.
Asimismo, resaltó que Bolivia cuenta con más de 300 años de tradición minera, lo que ha permitido desarrollar un capital humano valioso y competitivo. “Tenemos los mejores conductores, mecánicos y técnicos del sector; todo hecho en Bolivia. Es made in Bolivia y eso lo debemos potenciar”, afirmó. En esa línea, propuso transferir los estándares de calidad y sostenibilidad que aplican las grandes empresas como MSC —miembros del Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM)— hacia las cooperativas mineras, para duplicar la producción nacional en los próximos tres a cuatro años sin requerir grandes inversiones.
“El reto no solo es producir más, sino hacerlo mejor, con los mismos valores y respeto al medioambiente que hoy aplicamos las empresas líderes del país”, concluyó.

