Healthy Children
El estrés, el miedo y la incertidumbre que genera la pandemia del COVID-19 pueden desgastar a cualquiera, pero para los adolescentes puede ser aún más devastadora emocionalmente. Sentirse deprimidos, desesperanzados, ansiosos o enfadados durante la pandemia del COVID-19 pueden ser señales de que necesitan mayor apoyo durante este tiempo difícil.
Cómo puede ayudar su pediatra
Permanecer en contacto con su pediatra es más importante que nunca durante esta pandemia. Pero puede ser que no signifique que tenga que ir al consultorio médico para que vean a su adolescente. Si está preocupado, llame a la oficina de su pediatra para verificar el estado de la salud social y emocional de su joven a través de una consulta de telesalud.
Los pediatras pueden hacer una evaluación para detectar depresión y hacer preguntas sobre la ansiedad y problemas para sobrellevar el estrés. El médico también puede preguntar sobre síntomas en otros miembros de la familia ya que estos pueden impactar la salud de su adolescente, y preguntar si conocen a alguien que se haya enfermado del COVID-19. Es importante brindar privacidad a su adolescente para que hable con el pediatra durante la visita para asegurarse de que tengan la oportunidad de hablar con toda la libertad posible.
Unas palabras sobre el riesgo de suicidio en los adolescentes
No todas las personas que piensan en el suicidio hablan al respecto, y no todos los que hablan sobre el suicidio actúan de acuerdo con sus palabras. Sin embargo, cualquier mención sobre el suicidio debe tomarse en serio. Si está preocupado por su adolescente, es vital hacer que su hogar sea lo más seguro posible deshaciéndose de armas de fuego y munición que tenga en su casa y guardando los medicamentos en una gaveta con llave.
¿Cómo está sobrellevando su adolescente la vida durante el COVID-19?
Hable con su adolescente con frecuencia para saber cómo se siente y cómo está sobrellevando las cosas, y esté pendiente de cualquier señal de que tenga problemas de salud mental. Tenga presente que estas señales no son las mismas para todos, diferentes personas muestras señales diferentes cuando están lidiando con retos o problemas de salud mental.
Es normal que los adolescentes se sientan tristes en estos tiempos, llorando a veces porque extrañan a sus amigos o debido a cancelaciones de eventos deportivos o producciones musicales. Sin embargo, su adolescente se beneficiará de apoyo adicional en los siguientes casos:
- Cambios en el estado de ánimo que no son típicos en su joven, tales como irritabilidad, desesperanza o ira/rabia, y conflictos frecuentes con amigos y con familiares.
- Cambios en el comportamiento, tales como alejarse de relaciones personales. Si su joven que generalmente es extrovertido muestra poco interés en comunicarse por textos o chats de video con sus amigos mientras está «encerrado» en casa, por ejemplo, puede ser una señal de alerta.
- Falta de interés en actividades que disfrutaba anteriormente. ¿Su joven amante de la música de repente deja de practicar su guitarra, por ejemplo? ¿Su aspirante a chef perdió interés en cocinar o en hornear?
- Se le dificulta dormir o permanecer dormido, o está durmiendo a todas horas.
- Cambios de peso o patrones alimentarios, tales como nunca tener hambre o comer todo el tiempo.
- Problemas de memoria, de razonamiento o concentración.
- Cambios en la apariencia, tales como falta de higiene básica (sin razón, ya que la mayoría de los jóvenes no se están acicalando/arreglando de la misma forma durante la estadía prolongada en casa).
- Un incremento en comportamientos riesgosos o imprudentes, tales como el consumo de drogas o alcohol.
- Pensamientos sobre la muerte o el suicidio o hablar de ellos (consulte: unas palabras sobre el riesgo de suicidio en los adolescentes», arriba).
Recuerde
Los padres establecen el tono del hogar. Expresar un destino funesto o el miedo puede afectar a los adolescentes. Trate de permanecer positivo y comunique mensajes coherentes de que un futuro mejor nos espera pronto. Mantenga las líneas de comunicación abierta entre usted y su adolescente, no dude en hablar con su pediatra sobre maneras de ayudar a mantener la salud mental de su familia durante estos tiempos difíciles.