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La minería en Chuquisaca crece con rostro cooperativista

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La minería en el departamento de Chuquisaca se está incrementando. No solo se explota zinc, plata, plomo y cobre, sino también el recurso más deseado: el oro. “La minería está creciendo con rostro cooperativista y esto se debe a los beneficios que le otorga el Gobierno. Pero la minería que está creciendo es la ilegal y es la del oro”, señaló Alfredo Zaconeta, investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).

Según datos oficiales, en todo el deparmento hay 416 concesiones mineras que se dedican a la explotación de minerales complejos (plata, plomo, zinc, cobre), establecidas en los municipios de Sucre, Yotala, Poroma, Tarabuco, Camargo, San Lucas y Carreras.

“Casi es el total de lo que produce Chuquisaca sale en condición de exportación; lo malo es que es sin valor agregado”, dijo Zaconeta.

En comparación con otros departamentos, como Potosí y La Paz, el valor de la producción de la minería en Chuquisaca es baja. El año pasado, Potosí registró un valor de poco más de 3.000 millones de dólares por la minería, lo que lo ubicó en el primer lugar; mientras que Chuquisaca alcanzó 56 millones de dólares, percibiendo apenas 22 millones de bolivianos en regalías.

En este departamento, también operan cooperativas mineras. En la actualidad, hay 26 cooperativas, con más de 4.000 socios cooperativistas, afiliadas a la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Chuquisaca.

El Servicio Geológico Minero (Sergeomin) ha descubierto nuevos yacimientos mineralógicos en Chuquisaca donde se podría expandir la actividad minera, en los municipios de Icla, Presto, Zudáñez, Padilla y Villa Serrano.

Minería aurífera ilegal

Una de las zonas identificadas donde se realiza la extracción de oro ilegal es el sector de  K’uchu Pujru de la comunidad de Molle Aguada, en el municipio de Villa Abecia. Según Zaconeta, ahí se evidenció que el patrón de extracción y la obtención del mineral se repite tal como en la Amazonía boliviana (norte del departamento de La Paz, Beni y Pando). El actor es el mismo, el cooperativista, y el solvente que se usa para obtener este recurso también es el mercurio.

“Si no se hace minería de forma planificada y con la atención debida de las autoridades, se puede constituir en un problema, tal como en otros departamentos, como en La Paz. Este crecimiento todavía puede ser delimitado, acá en Chuquisaca”, advirtió el investigador del CEDLA.

Trabajadores en alerta

Esta información fue presentada por el investigador del CEDLA en un taller que se realizó en la ciudad de Sucre, el pasado 18 de septiembre, y que reunió a más de un centenar de trabajadores afiliados a la Central Obrera Departamental (COD) de Chuquisaca. Durante el evento, los asistentes expresaron sus puntos de vista en relación con este escenario.

Iber Illanes, dirigente del Sindicato de Trabajadores de Salvietti de Sucre, aseguró que el control y la intervención por parte de las autoridades es urgente pues se vulneran los derechos de los comunarios y del medio ambiente.

“Las regalías que pagan los cooperativistas es una miseria. Ellos tienen que pagar por el daño que le hacen a la fauna y a la humanidad, ese dinero puede ir para cubrir esos daños. Las cooperativas viven gratis, y se vuelven millonarios”, enfatizó el dirigente.

Quien también consideró que el porcentaje de las regalías aumente es la profesora e integrante del directorio de la Federación de Maestros Urbanos de Chuquisaca, María Eugenia Turdera Sandi. “Todos pagamos impuestos hasta de donde no tenemos, y estos señores [los cooperativistas], no pagan, no respetan y les vale un maní lo que sucede con el país. El Gobierno tiene una responsabilidad muy grande. La minería de Chuquisaca me ha tocado muy de cerca. En Poroma, he trabajado como maestra. Hay minería en un lugar que tiene poca agua, y si la poca agua que hay sería contaminada, sería una tragedia”.

Alberta Flores, secretaria general de las Trabajadoras del Hogar en Sucre, señaló que toda esta política minera debe darse con igualdad para todos los actores mineros. “No teníamos conocimiento de que existía esa minería aquí en Chuquisaca. En el tema del trabajo de la minería yo creo que tendría que ser por igualitario, porque los socios ganan más, el trato debería ser igual [para todos]”.

“La vida de un minero es como para llorar, pero cuando ganas, también es como para reír”, enfatizó Fabio Beltrán Mamani, trabajador fabril y exsocio de la cooperativa San Juan que trabaja al interior del Cerro Rico de Potosí. “Trabajar en la mina es correr demasiado peligro, no sabes si vas a salir vivo. Casi a diario mueren los mineros y no comunican todo a la población porque reciben dádivas de las cooperativas. Me consta”.

También consideró que las regalías mineras son mínimas, a diferencia de las que pagan las empresas privadas y estatales, que además cumplen con el pago de todos los impuestos. “Ellos se llevan la gran tajada del pastel, y lo que dejan al país es lo mínimo, yo diría casi nada. Entonces, aquí tiene que haber una política para que se mejore esta situación. Se está agotando el petróleo y el gas, y la única esperanza es la minería porque seguirá existiendo; además, hay nuevos descubrimientos. Ojalá, el gobierno que entre toque este punto, dialogue con los mineros y ellos aporten un impuesto porque ganan muy bien. Yo estoy de acuerdo con que se explote, pero con un control estricto y gubernamental del medio ambiente y todo lo demás. No estoy de acuerdo con los ingenios porque ellos contaminan”, acotó Beltrán.

Frente a toda esta polémica, Efraín Villalpando, secretario de relaciones de la Central Obrera Departamental (COD) de Chuquisaca, apuesta por la minería estatal y su progreso, el diálogo con los obreros y los comunarios, el dejar de lado beneficios solo para cooperativistas y protagonizar una lucha conjunta.

“Este taller nos ha ratificado que Bolivia es un país con potencial minero. También nos ha ratificado que los gobiernos de turno, incluido el MAS, han sido entreguistas, favoreciendo a las cooperativas que se potenciaron en estos 20 años. Son un poder económico y político ahora. […] Creemos que en Chuquisaca se debe empezar a discutir antes de que se convierta en un caos, como en otros departamentos”.

Alejandro Ortega, representante de la Federación de Estudiantes en Formación de Maestros de Chuquisaca, rescató el cuidado al medio ambiente que debe tomar en cuenta el nuevo Gobierno, así como el aumento de las regalías.

“Lo malo es que no se hace nada, que las grandes cooperativas son intocables, y ellos se aprovechan de eso. Desconocía el tema de las regalías, ahora que lo sé gracias a la exposición, [sé que] los cooperativistas tienen mayor ganancia y las mismas comunidades, donde operan, son afectadas y no reciben lo que deberían recibir; incluso para el mismo medio ambiente pues se contamina el agua y el agua circula por todos los rincones del país. El Gobierno debería buscar mecanismos para mediar esta solución, no darles mucho poder a ellos. Cuando se habla de los cooperativistas, ellos también reaccionan”, dijo Ortega.

El taller “Litio y minería en Bolivia: situación y perspectivas” se realizó el 18 de septiembre en la ciudad de Sucre. El evento fue organizado por el CEDLA junto a la COD Chuquisaca en el marco de la iniciativa Finanzas justas y responsables Bolivia, con el apoyo de la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional (ASDI), Fair Finance International, Oxfam, CCFD-Terre Solidaire y la Red por la Justicia de los Recursos.

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