Los primeros meses de año no suelen ser los más devastadores en los bosques de la Amazonia brasileña pero este año, siguiendo la mala tendencia marcada en especial desde la llegada al gobierno de Jair Bolsonaro, se ha establecido un nuevo récord trimestral.
Sumando las cifras de enero, febrero y marzo, se perdieron en la región amazónica que pertenece a Brasil un total de 941 kilómetros cuadrados de selva tropical. Así, este inicio de 2022 pasa a ocupar la primera posición para este periodo del año desde 2015, cuando se iniciaron estos los controles sistemáticos, con ayuda de vigilancia por satélite.
Los datos sobre deforestación en la Amazonía brasileña han sido estimados con las imágenes obtenidas con equipos del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciais de Brasil (INPE, organismo oficial) y se pueden consultar en su página especializada TerraBrasilis,
Los datos de marzo de 2022 fueron menos malos que los del año anterior pero el balance trimestral ha quedado marcado por las cifras muy negativas de enero. Así, el territorio de la cuenca del Amazonas que pertenece a Brasil (más del 60% del total de la cuenca del Amazonas) registró el pasado mes de enero una pérdida neta de masa forestal (deforestación) de 430,4 kilómetros cuadrados, es decir, cinco veces más que la pérdida calculada en enero de 2021 y la cifra más alta para un mes de enero desde que se iniciaron este tipo de cálculos.
Balance de la era Bolsonaro
La administración Bolsonaro sigue con sus políticas de ocupación de espacios naturales para nuevas explotaciones agrarias, mineras e infraestructuras, con impactos directos sobre la supervivencia de bosques y selvas.
«Desde que asumió el cargo en 2019, la deforestación anual promedio de Brasil en la Amazonía, un recurso crucial en la carrera para frenar el cambio climático, ha aumentado más del 75 por ciento con respecto a la década anterior», según datos difundidos por AFP.
Deforestación de la Amazonía /
La destrucción se debe principalmente a la agricultura y la especulación de tierras en la potencia agrícola de Brasil, el mayor exportador mundial de carne de res y soja.
“Claramente, hemos visto en los últimos años un retroceso en la política ambiental y el resultado se ve con récords de deforestación para el primer trimestre de 2022 y en años anteriores”, dijo en un comunicado la portavoz de Greenpeace Brasil, Cristiane Mazzetti.
Las nuevas cifras sugieren que Brasil puede estar en camino de establecer un nuevo récord anual de deforestación en 2022.
La Vanguardia
