Ocho años de silencio llegaron a su fin. Idelsa Pozo, madre de Cindy Sarai, reveló que su hija —menor de edad en ese momento— tuvo una hija del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales. El testimonio fue revelado a través de cartas difundidas por la diputada Luciana Campero (Comunidad Ciudadana), en las que la madre y la presunta víctima narran amenazas, persecución y un largo calvario.
Pozo recuerda que a fines de enero de 2017, cuando su nieta enfermó gravemente, la familia necesitó registrarla para acceder a atención médica. Fue entonces cuando Cindy confesó quién era el padre:
“El padre es Evo, presidente de Bolivia. Quedé muda un buen rato. Volví a preguntar. Me confirmó que sí (…). Que además fue amenazada para no decir a nadie. Quería denunciar, pero por temor a las amenazas callé”, escribió Pozo en una carta enviada a la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) de Argentina para solicitar asilo.
El encuentro y el embarazo
Según la declaración de Cindy, conoció a Morales a los 15 años, cuando un miembro de su seguridad le pidió su número de teléfono. “Era muy chica, no sabía lo que estaba haciendo. Evo empezó a hablarme y concertamos un encuentro, del cual quedé embarazada”, relata.
Sarai tuvo a su hija a sus 16 años. El artículo 309 del Código Penal tipifica este hecho como Estupro. “Quien mediante seducción o engaño, tuviera acceso carnal con persona de uno y otro sexo mayor de catorce (14) y menor de dieciocho (18) años, será sancionado con privación de libertad de tres (3) a seis (6) años.”, dice la norma.
La niña nació el 8 de febrero de 2016. Desde entonces, asegura, sufrieron amenazas y obstáculos para inscribir a la menor con el apellido Morales.
“La justicia estaba manejada por Evo Morales. Pensé que recibiría ayuda, pero solo recibí mal”, dijo Idelsa Pozo.
Persecución y exilio
Ambas mujeres relatan que, desde el nacimiento de la menor, la familia vivió bajo hostigamiento y que la niña solo pudo recibir atención médica en clínicas privadas. En 2019, a raíz de la crisis social, abandonaron el país y se refugiaron en Argentina.
Cindy afirma que, ya en el gobierno de Luis Arce, intentaron convencerla para que denunciara el caso, pero se negó:
“Mientras él esté vivo, mi vida corre peligro”.
También asegura haber pedido a la canciller Celinda Sosa que detenga la persecución:
“Nos buscan desde el gobierno actual y desde el entorno de Evo porque saben que tengo pruebas de todo”.
La diputada Campero calificó el caso como “una película de terror” y exigió garantías para la integridad de madre e hija.
Informó, además, que Argentina otorgó este jueves 14 de agosto refugio a Idelsa Pozo y Cindy Sarai.