Son los meses de invierno en esta ciudad a mas de 400 msnm. Son los meses de mayo, junio, julio y parte de agosto cuando caravanas de camiones llegan de la localidad de Villamontes, en el departamento de Tarija, a esta parte en ciudad a la ciudad de El Alto. Son en promedio 80 camiones que aprovechan la temporada de pesca en el río Pilcomayo, haciendo de este comercio una larga cadena de trabajos que solo se presenta por algunos meses.
La actividad de trabajo y comercio comienza cuando en el río Pilcomayo, el más grande de Tarija, es permitida la temporada de pesca. En la ciudad de El Alto, comienza cuando el primer camión llega a la zona «Final los Andes», lugar donde se acostumbra el comercio de pescados.
Son en promedio 80 camiones dedicados a ésta forma de negocio y trabajo, no tienen sindicato, no tienen cómo agruparse. Es un negocio de muchos años que los mismos familiares han heredado. El más antiguo en este negocio tiene 25 años y el más nuevo se dedica en promedio 10 años. Anteriormente sólo estaban en todo el departamento de Tarija. La pesca “ha rebalsado” decían y es el motivo por el que muchos comerciantes han buscado otros mercados. Los camiones de grandes cargas van a los departamentos de Cochabamba, Oruro y La Paz y los camiones de poco tonelaje se quedan en poblados o comunidades cercanos a las ciudades capitales.
En la ciudad de El Alto están casi ocho años con este negocio. En los años anteriores estaban en el sector de “La Cancha” en la zona del Cementerio en la ciudad de La Paz.
Cada camión según su capacidad de carga puede llegar a un traer en promedio de 15 mil hasta 30 mil unidades de pescados. Todos con refrigeración y conservados de forma artesanal. La variedad y precios varias según lo pescado. El pescado de la trucha es de mayor demanda y a precio a 5 bolivianos la unidad. Otro pescado es el dorado, que por kilo sale a 35 bolivianos. Traen también pescados como el surubí, el bagre y el doradillo.
2 a 3 días les toma hacer la carga según la pesca y la capacidad de los camiones. Y son casi 2 a 3 días demora el viaje desde el lugar, mucho depende el estado de los caminos o si hay algún bloqueo de sindicatos o comunarios que retrasan el viaje.
En la ciudad de El Alto están en la zona “Final los Andes”, entre las avenidas Juan Pablo II y la nueva Av. De Villa Tunari. Muy cerca y a la vuelta del mercado de pescado.
Indirectamente esta actividad genera nuevas actividades laborales, se puede considerar como empleos indirectos dedicados al negocio y comercio del pescado.
1. Las señoras raspadoras.
Están sentadas al frente de cada camión, cobran 0,50 centavos el raspado y 0,50 centavos el corte al pescado. Algunos compradores dejan la parte de la cabeza, algunos se lo llevan, y las señoras raspadoras lo venden para hacer sopa de pescado, más conocida como «wallakhe» que es muy apetecida y según dicen tiene más proteínas que el pescado Kharachi, el pescado del altiplano.
Son dos grupos de señoras, las de mandil azul son las vecinas del lugar y las de mandil guindo son de un sindicato. Algún tiempo pelearon por asentarse en el lugar, ser quienes dominaran el espacio, tener dominio en el área para poder afiliarse como nuevo sector de un sindicato. Mencionan las señoras que llegaron a golpes e insultos, algunos arañazos, otras pateaduras y hablan de posibles hachazos. Señalan a una dirigente que recibió la peor parte.
En promedio son 15 señoras que están a la orden de un buen servicio de raspado. En días de mayor actividad están más de 35 señoras con los machetes bien afilados. Algunas señoras se turnan para hacer esa forma de trabajo, para no perder el puesto asignado o no perder quizá la clientela que a veces busca otra casera de mejor trato.
Su inversión en su herramienta de trabajo consta de armados artesanales; un palo con clavos, unos cuchillos bien afiliados, un machete para grandes cortes y trazos, la tabla de madera, los basureros, una mesa de posición baja, un banquito de descanso, bolsas de nailon y alguna escoba que sirve para la limpieza.
2. Las señoras comerciantes de verduras
Desde papa del altiplano, limones para dar mejor sabor al pescado, verduras como la zanahoria, la cebolla, ajos y otras variedades del mercado son ofertados. Hay una planta (yerba) que venden como el complemento ideal para una buena sopa de pescado. La «khoa» que venden a un boliviano el amarro, con la que se hace la sopa del wallakhe, la sopa más cotizada en el altiplano.
3. Vendedoras de comida.
Hay dos puestos que hacen «pescado a la parrilla», son pescados frescos, “recién comprados” te dicen si te animas.
Hay también otros puestos de comida, la sopa de wallakhe y el chairo son los preferidos, bistec, sajta y otras comidas que no tienen que ver con el pescado igual son ofrecidas.
4. Jóvenes cargadores y cuidadores.
Hay otras actividades que que se han generado como fuentes de trabajo desde los pescadores, cargadores, cuidadores de camiones en Villa Montes, hasta los oficios de cuando llega los camiones hasta la ciudad de El Alto.
Terminan los días de fuerte frío en la ciudad de El Alto y nuevamente el lugar aparece ausente de cualquier movimiento, esperando nuevamente la llegada de camiones que se dedican al negocio del pescado.
