Empiezo pidiendo disculpas a las/oslectoras/es de Rimay Pampa por la
aparente desactualización del presente artículo, no obstante, considero que la
decadencia ética y política de y en el gobierno del Estado plurinacional no
sólo está plenamente vigente sino también es una constante estructural. En el
de-curso del último año hemos asistido precisamente al desvelamiento de la mega
corrupción oficial y no sólo en el entorno gubernamental sino también en el
propio presidente Evo Morales.
Por ello mismo, el propósito
central de este artículo es re-presentar los eventos sociopolíticos que se
suscitaron durante el pasado 21 de
febrero, primer aniversario de la derrota electoral del MAS y la
contundente victoria del NO a la re-reelección del presidente Morales. El
énfasis nuestro está en el develamiento de las estructuras corporativas de la
mega corrupción que se va re-generando en el conjunto del llamado proceso de
cambio.
central de este artículo es re-presentar los eventos sociopolíticos que se
suscitaron durante el pasado 21 de
febrero, primer aniversario de la derrota electoral del MAS y la
contundente victoria del NO a la re-reelección del presidente Morales. El
énfasis nuestro está en el develamiento de las estructuras corporativas de la
mega corrupción que se va re-generando en el conjunto del llamado proceso de
cambio.
La
compleja conmemoración del 21F, tanto por el poder político como por la
sociedad civil, tuvo un antecedente inmediato: la malhadada “entrevista” con Gabriela Zapata en la red ATB el
domingo 19 de febrero y otro resultante extraordinario acontecimientos: el
vibrante y lúcido discurso de Amalia
Pando en la multitudinaria concentración por la reafirmación del NO en la
plaza mayor de San Francisco. Veamos, pues, estos dos interesantes
(sociopolíticamente) acontecimientos.
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