El Confidencial.- El Banco Mundial ha excluido de poder participar en todos los proyectos que financia a una filial del grupo de la familia Entrecanales en Bolivia por cometer irregularidades en una oferta y mentir sobre el progreso de su trabajo, según un comunicado oficial del organismo internacional.
En concreto, la entidad presidida por David Malpass ha vetado a Ingeniería Especializada en Obra Civil e Industrial, subsidiaria del grupo español en el país andino, por «prácticas corruptas, colusorias y fraudulentas en el proyecto de infraestructura de carreteras nacionales y aeropuertos financiado por el Banco Mundial en Bolivia».
La prohibición se extiende por un plazo de 28 meses y alcanza a otras entidades multilaterales de desarrollo que también financian este tipo de proyectos, como el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Africano de Desarrollo.
No obstante, la sanción definitiva ha sido inferior a la que inicialmente podría haberse llegado a aplicar, gracias a un acuerdo al que han llegado el Banco Mundial y Acciona, después de que la compañía española se haya mostrado colaboradora durante la investigación, según destaca el propio organismo en su escrito.
«El acuerdo de conciliación prevé un periodo reducido de sanción a la luz de la amplia cooperación de la empresa y las medidas correctivas voluntarias», explica la entidad internacional.
Entre las acciones que accedió a llevar a cabo el grupo español figuran investigaciones internas independientes y la toma de medidas contra los empleados responsables, los cuales fueron inmediatamente cesados, según ha señalado a este medio un portavoz de la compañía.
Proyecto en Bolivia
Cuando se cometieron estas irregularidades, la filial condenada ostentaba la marca Acciona Ingeniería SA y operaba en Bolivia como una sucursal del grupo español, para quien este escándalo tiene mayor transcendencia desde el punto de vista reputacional que desde el puramente económico, ya que el país andino no figura entre los principales mercados del grupo de infraestructuras.
El proyecto en el que han sido detectadas las malas prácticas corresponde a unos trabajos de mejora de la carretera nacional San Buenaventura–Ixiamas, y la seguridad del aeropuerto de Rurrenabaque en Bolivia.
La investigación del Banco Mundial concluyó que la firma de ingeniería «hizo arreglos para reemplazar un formulario de oferta después de la presentación de la oferta. Finalmente, mientras ejecutaba el contrato, la sucursal boliviana se involucró en una práctica fraudulenta al aprobar certificados que inflaban el progreso del trabajo».