Quien busca, encuentra. Y eso lo tiene claro Brasil que lo consiguió a través de la cooperación en equipo, con mucha presión sobre Neymar, encaminando a su selección que empieza a sacar puntos y meterse en octavos de final con dos goles en el tiempo suplementario.
El equipo brasilero supo cooperar a su estrella que llega después de una larga lesión, contra Costa Rica, jugó sus primeros 90 minutos completos en meses.
Al igual que con Cristiano Ronaldo y Leo Messi los ojos del mundo –más que nada de sus países- estan puestos en Neymar, sus rivales saben como juega. Estas selecciones consideradas “debiles” por algunos, juegan a la marca escalonada y al contragolpe certero, lo hacen muy bien.
Repito lo que escribí hace unos días, son 90 minutos, como dijo CR 7 en sus dos conferencias de prensa: “Jogo a jogo”, es así como deberian encararse los partidos.
El trabajo del DT Tite supo acompañar con una buena lectura del partido. El cambio de Douglas Costa por Willian fue elemental. El medio campo con Casemiro correteando todo el segundo tiempo, la seguridad de Marcelo con los pases. Gabriel Jesús, entrando con peligrosidad, a ratos un poco adelantado.
Dos defensores agarraron a Mitrovic en el area de Suiza. Ni el VAR, ni el arbitro cobraron un claro penal para Serbia.
Los jugadores de ascendencia albanesa, Xhaka y Shaqiri celebraron sus goles haciendo con sus manos el águila bicéfala de la bandera de Albania. Shaqiri inclusive jugó con una bandera de Kosovo en sus bonites.