Desideologización y falta de debate político; tres miradas criticas al sindicalismo boliviano y su independencia

735 views
17 mins read

Por: Alfredo J. Zaconeta Torrico 

Con la llegada de Víctor Paz Estenssoro a su cuarto mandato, el 6 de agosto de 1985, se adoptó un nuevo modelo económico acorde a sus intereses, y los de sus socios de turno, que entre sus mecanismos elaboraron y aprobaron el Decreto Supremo 21060, que dispuso el despido masivo de más de veinte mil trabajadores mineros, bajo el rotulo de “relocalización”.

Esta medida se daba en un escenario de crisis económica, donde la minería, particularmente la del estaño, constituyó por mucho tiempo el eje de la economía nacional, la misma que estaba sometida al comportamiento internacional de los precios internacionales de los minerales.

La dirigencia obrera aglutinada en la Central Obrera Boliviana (COB), que había confiado en Víctor Paz como un “interlocutor válido”, opción ante el dictador Banzer, fue reprimida con el confinamiento.

Este fue uno los últimos episodios históricos que le toco afrontar a ese destacado movimiento obrero y su dirigencia, movilizado por el respeto a sus derechos laborales. Transcurridas varias décadas, ahora vale la pena tener una mirada desde el principio revolucionario de la crítica y autocrítica, a través del testimonio de algunos de sus protagonistas.

GROVER ALEJANDRO

Ex dirigente minero, relocalizado, que trabajó por tres décadas en la Empresa Minera Unificada, en la sección Pailaviri de COMIBOL, asegura que este suceso, marcó el destino de la Central Obrera Boliviana (COB), debido a que destruyó el capital social de las minas, fábricas y fuentes de trabajo, imposibilitando recuperar el aparato productivo del país, hecho que se extiende hasta nuestros días.

“El golpe de la relocalización –o despido masivo de trabajadores– nos ha privado de nuestra cantera natural de cuadros, el período de resistencia ha liquidado a todos los líderes formados en cerca de cincuenta años, hoy no existe un liderazgo indiscutible”, sustentó el ex dirigente.

Alejandro afirma, que a partir de la aplicación de lo dispuesto por el DS 21060 y la Nueva Política Económica, también se dieron medidas que derivaron en la desideologización de la clase obrera, debido a que los espacios de debate fueron más reducidos. En su visión, este escenario se extiende hasta hoy, pues las nuevas generaciones de dirigentes dejaron de lado el debate y la formación política sindical.

“Esta medida trajo también la desideologización de la clase obrera. Documentos tan valiosos como la Tesis de Pulacayo, la Tesis de Colquiri y la Tesis Socialista de la COB, son símbolos mudos de una epopeya de gloria, del nivel que alcanzó la clase obrera boliviana. Los jóvenes que hoy están en las dirigencias sindicales, son producto de esta desideologización, no tuvieron el tiempo, ni las condiciones necesarias para elevar su nivel de conciencia de clase; los compañeros están cautivados con el actual estado de cosas y piensan que el actual gobierno puede hacer las transformaciones que requiere el país, y personalmente creo, que eso no es así”, afirmó Alejandro.

Para el ex dirigente, los principios rectores de la COB basados en la Independencia Sindical, Independencia Política e Independencia de Clase, deben primar frente a cualquier gobierno, tal como se hizo en 1952, cuando el MNR ofreció a la COB, el cogobierno de su gestión, una oferta que fue rechazada.

“En 1952, después de la revolución, el gobierno del MNR ofreció el cogobierno a la COB. Por entonces el máximo ejecutivo de la COB era el compañero Juan Lechín Oquendo, movimientista de filiación. ¿Qué dijo el ampliado y que dijo los congresos? Debemos respetar los estatutos y los documentos programáticos de la COB, hay independencia sindical, independencia política e independencia de clase. Solo cuando los trabajadores tomemos el poder haremos nuestro propio gobierno. Algo similar ocurrió en 1970, cuando el presidente General Juan José Torres ofreció el 50 por ciento de su gabinete, lo cual fue rechazado por la Asamblea Popular, en atención a los mismos principios”, enfatizó el ex dirigente minero.

Grover Alejandro concluye su cuestionamiento aseverando con firmeza que: “La vanguardia no se consigue con documentos, decretos o leyes; la vanguardia se consigue con la lucha diaria y permanente, con el elevado nivel de la lucha de clase”.

FELIPE TAPIA



Ex dirigente de la Confederación Sindical de Trabajadores Fabriles de Bolivia, que trabajó por cuatro décadas en la fábrica IBUSA, sostiene que en Bolivia el sindicalismo como tal, con un carácter revolucionario, funciona a partir de la revolución de 1952 con el surgimiento de la COB, cuestionando las políticas que se aplicaban en el país con base en decisiones orgánicas amparadas en su independencia sindical.

“La COB a través de su manifiesto plantea la independencia sindical y a partir de ello proyecta la Nacionalización de las minas, la Reforma Agraria, el Voto Universal y la reincorporación de los trabajadores, además la aplicación de medidas de tipo social en beneficio de los trabajadores; pero, en el aspecto orgánico, la COB desde su origen planteó la independencia político sindical en el país y su independencia con relación a los organismos sindicales internacionales”, afirmó Tapia.

El ex dirigente fabril, hace una valoración histórica del movimiento obrero y su representación, y encuentra muchas diferencias entre las orientaciones que guiaban la dirigencia de la que fue parte y las que hoy mueven a los dirigentes sindicales o a los trabajadores.

“En el pasado, los dirigentes sindicales luchamos guiados por principios, había la ética de la defensa de la clase trabajadora como tal, nunca la dirigencia del pasado admitía injusticias, consecuencia de ello eran las represiones, incluso en la época de la UDP, donde muchos dirigentes eran militantes de partidos que eran parte de la UDP, se peleó por los trabajadores, nunca hubo una instrumentación como lo hay en el presente. Lamentablemente en el movimiento actual, hay un copamiento del gobierno a las dirigencias sindicales, y eso produce un divorcio de las bases con las direcciones sindicales; las bases sostienen y mantienen la independencia frente al gobierno y frente a los partidos políticos” enfatizó.

A estas observaciones, Tapia suma otra, que a su criterio, es la que más hace falta en la dirigencia y las bases de los trabajadores, el debate sobre la problemática nacional.

“No existe el debate que había en los congresos, que era una discusión ideológica por un lado y la sustentación con argumentos de los problemas de cada uno de los sectores. Había discusiones duras entre fabriles y mineros en defensa de su posición; hoy lamentablemente eso no existe, falta la formación de los compañeros, tendrán voluntad, pero no tienen claridad política, no tienen claridad en el enfoque de los problemas por falta de experiencia y formación”, cuestionó Tapia.

ASCENCIO CRUZ



Fue uno de los últimos mineros que se retiró de la Empresa Minera Catavi después de la “relocalización”, iniciada en agosto de 1985 con el decreto 21060, desempeño por varias gestiones el cargo de Secretario General del Sindicato de Trabajadores Mineros de Siglo XX, llegando incluso, a ser el Secretario Ejecutivo de la Central Obrera Regional Norte Potosí.

El ex dirigente, identifica claras diferencias del sindicalismo practicado en el pasado y el practicado ahora. Asevera, que estas diferencias pasan abandono del principio de independencia sindical, la persecución a los propios compañeros de lucha, llegando hasta la división de organizaciones sindicales.

“El sindicato no estaba ligado al gobierno de turno, estaba en la oposición, en cambio ahora, el sindicalismo boliviano está ligado y, sobre todo, subordinado al gobierno de turno. Antes se practicaba la independencia sindical frente al gobierno de turno, a las políticas vigentes y ahora no, la independencia sindical ha sido puesta a un lado por la subordinación, por el seguimiento, el apoyo al gobierno. Otra diferencia era el respeto y la aplicación de la democracia sindical, del derecho a discrepar las ideas en las asambleas y eventos sindicales, en la acción cotidiana de la lucha; en cambio ahora, al igual que hace el gobierno en el campo político, los dirigentes están orientándose a pretender acallar la disidencia, la protesta y la libre actividad sindical, iniciando procesos a sus compañeros, dividiendo las organizaciones sindicales cuando no logran poner a su cabeza a elementos adeptos al gobierno. Entonces no hay respeto a la democracia sindical”, aseveró.

Cruz recuerda, que la inspiración que motivaba al dirigente, era luchar por el cambio en sus condiciones de trabajo y vida, en su caso en la minería, que es una de las actividades más insalubres y de mayor riesgo, lejos de las ciudades y de las comodidades que brinda el acceso a los servicios básicos. Estas condiciones los obligaban a movilizarse en forma constante para elevar reclamos al Estado y las empresas.

También, considerando que la actividad minera era el principal sostén de la economía nacional y la generación de divisas, el minero asalariado y su dirigencia, tenía la obligación de analizar y plantear propuestas para salir del retraso como país, tal como se planteó en la Tesis de Pulacayo.

Los principios de la COB siguen vigentes, asevera Ascencio Cruz, recodando que todos los documentos del ente matriz de los trabajadores, tuvieron como base, los principios de la Tesis de Pulacayo, que plantea detentar los medios de producción para lograr la liberación económica y por ende la liberación social del pueblo boliviano.

“Se trazó como norte tomar el poder, lograr el gobierno obrero – campesino, esto acompañado por el principio, no como invento teórico que nuestro país va tener progreso, solo si la clase obrera llega a tomar el poder, y solo se lograría ese objetivo por la acción directa de los trabajadores a través de paros, huelgas, caminatas, etc., no en base a los legalismos o llegando al parlamento. Un gobierno que pretenda transformar el país por la vía capitalista, sin resolver la miseria y el atraso del país, tarde o temprano va terminar chocando con esa masa que está deseosa de mejorar sus condiciones de vida y de trabajo”, señaló.

El exdirigente minero recuerda, que el principio de independencia sindical, parte de no actuar subordinado al empresario ni al gobierno, y, por el contrario, actuar con decisiones propias tomadas en instancias propias de organización y debate, las mismas que derivarán en tener políticas propias para enfrentar la coyuntura política nacional e internacional.

“Se debe actuar con decisiones propias tomadas en las asambleas Significa tener políticas propias, respuestas propias a todos los problemas, se trata de independencia ideológica, de principios de independencia política de accionar, de respuesta a los problemas coyunturales y una independencia de organización, no estar controlado por el gobierno de ninguna manera −ni de manera burocrática, ni de manera legal−, sino sujetos a estatutos propios, a las decisiones de las bases, acatando lo que las bases digan, fomentando así, la democracia sindical, la libre discrepancia y pensamiento, sin perseguir ni castigar a quienes discrepan contra el gobierno, o los dirigentes de turno”, aseguró el ex dirigente minero.

Ascencio Cruz culmina su intervención, enfatizando que la independencia sindical debe primar en todo momento, aun en escenarios donde el gobierno pretende mostrarse como populista o progresista, ya que solo la lucha constante de los trabajadores será el mecanismo para garantizar el respeto a sus derechos para lograr mejorar sus condiciones de trabajo y de vida.

Los ex dirigentes coinciden en que la independencia sindical y el debate político, están ausentes en todas las instancias sindicales, y que estas deben ser retomadas por las dirigencias actuales, como la única vía para lograr su emancipación y el respeto a sus derechos.

Consideran que, en la actual coyuntura, se vive en una desorientación ideológica. Para salir de la misma, plantean recuperar el rol moral de la dirigencia y devolver el rol protagónico a las bases, y así, recobrar su confianza y reencaminar las reivindicaciones de los trabajadores.

PUBLICADO EN ALERTA LABORAL DEL CEDLA N° 80

Facebook Comments

Latest from Blog