RFI
Con 24 playas al norte de Lima oficialmente afectadas por el derrame de petróleo, se espera que el gobierno anuncie a principios de esta semana las medidas que piensa tomar contra la petrolera española Repsol, responsable del desastre. El presidente Pedro Castillo no ha descartado la posibilidad de rescindir el contrato de la empresa, acusada de haber minimizado la importancia de la catástrofe.
Muelles desiertos, restaurantes vacíos y pescadores sin empleo. Mientras que enero marca normalmente el comienzo del verano en Perú, la desolación reina en el pequeño puerto de Ancón, a 40 kilómetros al norte de Lima.
Ancón, pesca y turismo
En esta temporada, miles de turistas disfrutan de la playa, de los paseos en barco y del famoso ceviche. Han sido sustituidos por los trabajadores, técnicos y voluntarios que retiran el petróleo de las playas con palas y cubos.
En el muelle se reúnen los lugareños y los pescadores enfadados. Al no poder salir al mar durante quince días, no esperan nada del futuro y piden ayuda al gobierno. La pesca y el turismo son las dos actividades principales de Ancón, donde toda la economía se basa en el mar, especialmente durante el verano.
Ahora la gente tiene miedo de comer pescado contaminado. Irónicamente, el único trabajo disponible es el que ofrece la compañía petrolera Repsol, que está pagando a los más de 1.000 pescadores de Ancón para que eliminen los restos del derrame de petróleo que ha perturbado sus vidas.
«Falta de transparencia»
El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, indicó el viernes que la cantidad de crudo derramado fue el doble de lo informado hasta ahora, 11.900 barriles en vez de 6.000. Repsol confirmó que la cifra de crudo vertido era superior a la inicialmente informada, y dio el número de 10.396 barriles.
La «información sobre la verdadera cantidad de barriles de petróleo derramados en Ventanilla ratifica el ecocidio y revela la falta de transparencia de Repsol», sostuvo el canciller peruano, Óscar Maúrtua, quien indicó que el «gobierno anunciará drástica sanción».
«La empresa ha mostrado una actitud probablemente dolosa, lo cual deberán determinar los informes de los expertos nacionales e internacionales que evalúan el área afectada», añadió Maúrtua, citado en la cuenta de Twitter de su ministerio.
Desastre ecológico
«En realidad es un desastre ecológico irreparable», dijo a la AFP el jefe de la Reserva Nacional de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, Óscar García, durante una inspección de la playa Cavero en Ventanilla, 20 km al norte de Lima. El derrame de petróleo provocó la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos.
La justicia peruana prohibió el viernes salir del país por 18 meses a cuatro directivos de la petrolera española Repsol y ordenó la «incautación» del buque tanque involucrado, que permanece fondeado a seis millas del puerto del Callao, contiguo a Lima.