El presidente de Perú, Pedro Castillo, sobrevivió hace nueve días a una moción de destitución, pero, lejos de haberse fortalecido, se enfrenta a un desafío mayor en su contra en el Congreso y en las calles, ya que los peruanos piden su dimisión, tras las fuertes revueltas y paros en el transporte.
Las portadas de los medios son unánimes: Perú vive la enésima coyuntura de crisis con un Congreso, mayoritariamente opositor, que no ha cesado en su acoso al mandatario durante los ocho meses que lleva en el cargo, reportó EFE.
Pero ahora sus aliados también comienzan a deslizarse hacia la crítica, mientras las calles de Lima y otras ciudades son tomadas por manifestantes ante la pasividad, cuando no inacción, de la Policía.
LAS CAUSAS DETRÁS DE LA CRISIS
El paro de transportistas comenzó hace nueve días y se ha convertido en el eje sobre el que pivota la crisis que tiene a Castillo contra las cuerdas.
Los transportistas empezaron un paro por el alza mundial del combustible, al que el Gobierno reaccionó con una exoneración impositiva que tuvo efectos positivos y comenzó a desinflar las protestas, todas ellas muy alejadas de Lima.
El paro fue la excusa para que Castillo, de forma imprevista y al filo de la medianoche, decretara un toque de queda para Lima y la vecina provincia del Callao para este martes cuyas razones su Gobierno justificó en unos informes que alertaban de posibles saqueos en la capital.
Estas acciones fueron desafiada por los limeños y la jornada del martes terminó con un asalto al Palacio Legislativo, un ataque y saqueo a los comercios y la destrucción del mobiliario público.
Tiene una imagen popular peor que la del propio Castillo, pero el Congreso se ha convertido en el principal obstáculo político para el Gobierno. Con una mayoría claramente opositora, en apenas ocho meses el gobernante ha tenido que superar dos mociones de destitución, además de haber sido cuestionado en numerosas ocasiones.
Castillo cuenta en el Legislativo con los votos de los partidos Perú Libre, Juntos por el Perú y Perú Democrático que le aseguran un débil equilibrio que garantiza que la oposición no cruce la línea de 87 votos necesarios para destituirlo y que podría verse amenazado tras las fuertes críticas que recibió el martes el presidente por parte de algunos aliados.
Entre las críticas recibidas, se destacaron las de su presidenta del Consejo de Ministros entre el 6 de octubre y el 31 de enero pasado, Mirtha Vasquéz, quien definió el toque de queda como una “medida arbitraria” y pidió al mantatario que se “hiciera cargo” y que buscara salidas democráticas.
Otro de sus principales apoyos durante la última vuelta electoral, la política Verónika Mendoza, líder de la coalición progresista Juntos por Perú, declaró en Twitter que “el Gobierno no solo ha traicionado sus promesas de cambio, sino que ahora repite el método de ‘resolución de conflictos’ de la derecha”.
EL GOBIERNO SIGUE FIRME
A pesar de la crisis social y política que se vive actualmente, el Gobierno de Perú aseguró este miércoles estar “muy sólido” y que confía en concluir su mandato de cinco años.
“El gabinete está muy sólido, estoy muy contento con este equipo que viene trabajando por el bien del país”, remarcó este miércoles el primer ministro, Aníbal Torres, antes de asegurar que van “a seguir trabajando por todos los peruanos”.
DECLARAN EMERGENCIA
El Gobierno de Perú declaró este jueves el estado de emergencia en la Red Vial Nacional durante 30 días y restringió derechos constitucionales como el libre tránsito por las carreteras en medio de las protestas y movilizaciones contra el presidente Pedro Castillo que comenzaron con un paro transportista.
La medida fue anunciada en un decreto que detalló que “la Policía Nacional del Perú mantiene el control del orden interno, con el apoyo de las Fuerzas Armadas”.
OCTAVO LÍDER EN SALUD
- El médico Jorge Antonio López asumió este jueves como nuevo ministro de Salud de Perú. Fue juramentado por Castillo.
– Es el octavo en pandemia, en reemplazo de Hernán Condori, censurado la semana por el Congreso, controlado por la oposición.
– Desde el pasado 11 de marzo era viceministro de Salud Pública, segundo de Condori, quien duró menos de dos meses en el cargo.
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