La realización del debate con exposiciones nueve expertos latinoamericanos está confirmada para este jueves en la ciudad de La Paz, desde las 9:00, en el Hotel Europa. Además de los créditos de ese país se analizarán las políticas energéticas regionales.
China se convierte en un actor importante de financiamiento al proyecto de desarrollo del gobierno actual, pero las prioridades de inversión y las decisiones a nivel de proyecto responderían a la estrategia geopolítica de ese país, sostuvo la especialista del CEDLA, Silvia Molina, quien advirtió sobre una relación bilateral considerablemente desigual.
La presencia financiera china en el país debilita la institucionalidad boliviana y el marco legal nacional, además que causa restricciones a la vigilancia y control del Estado a sus propias acciones y reduce su presencia en sectores fundamentales que tienen que ver con la economía y desarrollo social, sostuvo Molina en el foro internacional que, además de los capitales chinos, analiza las políticas energéticas regionales.
No menos importante que esas debilidades, el accionar de las empresas chinas ha afectado a los derechos laborales, origina conflictos sociales y ambientales, e incide en el empleo precario, dijo también la experta ante una masiva asistencia en el encuentro que arrancó el martes en Santa Cruz y que se replicará este jueves 6, en La Paz.
El nuevo encuentro, confirmado, se realizará en salones del Hotel Europa, calle Tiwanaku, 64, de la ciudad de La Paz.
De acuerdo con la investigación de Molina, el soporte financiero chino para al menos 13 grandes proyectos supone compromisos, al 2015, por aproximadamente 9.000 millones de dólares, que resultarán unos $us 7,500 MM si se tiene en cuenta contraparte boliviana de un probable 15%.
El foro internacional reúne a nueve expertos de Brasil, México, Argentina Venezuela y Bolivia y fue inaugurado en la sede de la UTEPSA por el jefe de postgrado de esta universidad cruceña, Rubén Darío Dabdoub; el director del Centro de estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), Javier Gómez Aguilar, y el decano de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Marcelo Sosa.
Gómez Aguilar agradeció a las casi 20 instituciones que apoyaron los esfuerzos para contar con la contribución de investigadores internacionales que, en un análisis en profundidad por encima de los prejuicios, ofrecen distintas perspectivas académicas y regionales sobre la problemática común de la globalización económica con presencia protagónica del capital asiático.
Luego de la intervención de Molina en La Paz, la tarde de este jueves, el mexicano Sergio Martínez analizará la inversión china en Latinoamérica desde la visión del Desarrollo Sustentable, y Ariel Slipak, describirá presencia de los capitales del gigante asiático en Argentina. Manuel Sutherland y Mauricio Ángelo trazarán las perspectivas de esa enorme inversión en Venezuela y Brasil.
Por la mañana, participarán del debate en el hotel Europa sobre políticas de integración energética en la región, el profesor de la Universidad de Sao Paulo, Celio Bermann, su colega de la Universidad de Sur de Argentina, Ana Lía Guerrero; el analista de PROBIOMA-Bolivia, Miguel Crespo, y el investigador en temas de energía y política pública de CEDLA, Carlos Arze.
CHINA-BOLIVIA: SOMETIMIENTO
Para el caso de Bolivia, la especialista del CEDLA explicó que especialmente en los contratos ‘llave en mano’, donde la empresa se hace cargo de estudios, construcción y aún mantenimiento, el país pierde institucionalidad, capacidad técnica y de decisión.
“La ingeniería conceptual y de factibilidad ambiental y social, todo este proceso ya no es manejado plenamente por el Estado y sus instituciones sino por la empresa, cuyo objetivo es definitivamente la ganancia. Si se tratara de discutir los estándares del proyecto, estamos hablando de una relación muy desigual”, afirmó Molina.
En el contexto de una caída del ahorro y necesidades de aumentar la inversión, durante los últimos años el gobierno acentuó su política de atracción de capitales ‒incentivos diversos, flexibilización de normas‒ de manera que su plan de desarrollo apunta a mayor presencia de capital extranjero, también mediante el endeudamiento externo.
Pero la insolvencia gubernamental lleva a mayor participación de fuentes externas en inversión pública, la misma que está destinada mayoritariamente a sectores extractivos e infraestructura, dominados por capital extranjero.
“En este sentido Bolivia se encuentra en una etapa de sometimiento a las estrategias y condiciones de expansión del capital extranjero en Bolivia, en este caso de origen chino”, concluyó.
Si bien no remplaza a la banca tradicional, el financiamiento chino ha estado acompañado por flexibilización de la normativa de contratación pública, ambiental y laboral, que se ve reflejada en la creación de sistemas particulares de contratación y simplificación de evaluaciones de impactos ambientales y sociales de los proyectos, o lo que podríamos llamar “licenciamiento automático de proyectos” cuando la decisión política de llevarlos a cabo ya fue adoptada.
Mientras China crece en importancia en Bolivia y la región como mercado de exportación y como inversor y financiador de las políticas estatales, subrayó Molina, genera asimismo las condiciones para mantener a Bolivia enmarcada en una economía primario exportadora, concentrada en la exportación de recursos naturales y sin evidentes avances en la industrialización.