Un jefe militar, un capitán y tres suboficiales de las Fuerzas Armadas (FFAA) firmaron una carta para denunciar dos hechos cometidos por policías en los últimos días: 1) El cobro diario de coimas a los infractores de la cuarentena en La Paz; y 2) el encubrimiento y complicidad con los cabecillas del grupo de personas que bloquearon el pasado 30 de abril en Senkata, El Alto.
“Somos militares (…), desde hace varias semanas (…) nos vemos obligados a salir a las calles (…) trabajo en el que vemos a diario a la Policía (…) cómo cobran coimas tras coimas”, dice la carta de los uniformados enviada a ATB y conocida por RimayPampa.
Según los denunciantes, de 15 a 20 sujetos que detienen los militares por violar la cuarentena total nacional, ninguno llega a las celdas de la Policía.
“Los policías cobran 20, 30, 50 y a los autos 100, 200 bolivianos (…), parecería que esta situación representaría un aguinaldo para los policías, lo ven como una cacería de coimas”, detalla la carta.
Encubridores de los cabecillas de Senkata
El teniente coronel, el capitán y los tres suboficiales del Ejército que suscriben la nota pública también denunciaron que el pasado 30 de abril vieron en Senkata, El Alto, complicidad entre policías y los cabecillas que encabezaron un bloqueo en la carretera La Paz – Oruro pese a la vigencia de la cuarentena total nacional, dictada por el gobierno central hace casi 50 días, por la pandemia.
Aquel día, “hubo un disturbio ocasionado por aproximadamente 50 a 70 personas” en Senkata, donde “acudimos aproximadamente 150 policías y 20 militares, en dicho operativo se presenció tres automóviles y tres motocicletas que no tenían ningún tipo de autorización para circular”, indican en la misiva.
Los cinco uniformados de las FFAA deducen que las personas que estaban en esos vehículos eran los líderes de los movilizados porque circulaban entre la turba e incluso entre los policías y militares. Por un momento, creyeron que eran de “gente de inteligencia porque los policías no hacían nada”.
“Exigimos a los policías que se acerquen porque era un poco extraño que no hagan nada ante los evidentes líderes de ese grupo delincuencial, los policías fueron y al parecer les pidieron sus licencias y sus identificaciones, pero no arrestaron a ninguno de ellos”, cuentan en la carta.
De acuerdo con los testimonios conocidos por RimayPampa, la acción de los policías sorprendió y preocupó a los militares.
“Ellos (policías) dijeron que iban a investigarlos de una forma inmediata, a uno de nuestros compañeros le pedimos que se acerque por detrás y tome fotografías de las placas. Después de cinco días, uno de nuestros compañeros nos comunicó que esos autos y motocicletas siguen circulando y los aparentes conductores siguen en vía pública”, narran en la carta.
Estos cinco integrantes de las FFAA se declararon indignados por los hechos que vieron y advirtieron que “así no se puede trabajar”.
“Esa gente (en Senkata) estaba con la Policía. Dejar escapar y no iniciar ninguna investigación contra los líderes de la turba indica claramente un acto del que el Ejército no quiere ser cómplice”, dijeron.
En la carta, los denunciantes revelan las placas de dos vehículos: 3310 ZZC (motocicleta roja) y 3606*TG (Taxi).
Rimaypampa indagó ambas placas: la primera tiene radicatoria en El Alto y pertenece al señor Alcides Nelson Silvestre Flores y la segunda no es válida.
Los militares describieron la fisonomía de los conductores de ambos vehículos: el primero: sujeto moreno con lentes; y el segundo: también sujeto moreno, cabello corto, de entre 35 a 40 años.
Piden investigación
En su condición de ciudadanos, exigieron investigar a los policías que dejaron libres a los cabecillas del bloqueo en Senkata y advirtieron que no “quieren trabajar con ese tipo de gente” que cobra coimas.
Luego de exigir al Alto Mando de las FFAA pronunciarse sobre este caso de corrupción, pidieron que “la carta se utilice como una declaración, denuncia”, pero con reserva de fuente como establece la Ley de Imprenta.
“Hasta que los coroneles que estuvieron ese día en el operativo no declaren la verdad, no vamos a considerar trabajar nuevamente con la institución de la Policía; no queremos que negocien con los delincuentes, queremos que se haga lo correcto de ahora en adelante: declaraciones de los policías que estuvieron ese día indicando la verdad y que esos delincuentes entren a la cárcel”, exigieron en su carta firmada.
A continuación, lea la carta completa de los militares.