Por: Rafa López V.
Hay más de 350 muertos, 2000 heridos y 260 desaparecidos en Nicaragua. ¿Se enteraron?
Algunos de sus allegados sí se enteraron. PODEMOS, el partido español conducido por Pablo Iglesias, aliado y amigo de ustedes y el expresidente José Mujica, han dicho basta a la matanza en Nicaragua. El comunicado de PODEMOS es contundente: “(las) muertes y miles de heridos (han sido) causados en un inmensa mayoría por las fuerzas policiales y las organizaciones armadas afines al gobierno […] cualquier salida digna y pacífica pasa, inevitablemente, por la renuncia incondicional del actual gobierno y del aparato estatal orteguista”. Mujica, a quién también han llenado de piropos, dijo en el congreso uruguayo que “algo que fue un sueño (el sandinismo) se desvía, cae en autocracia y entiendo que quienes ayer fueron revolucionarios perdieron el sentido (de) que en la vida hay momentos que hay que decir me voy”.
Uno entiende asociando, a veces. Intento que lo hagan. La sangre de los muertos nicaragüenses podría cubrir todo el piso de la suite presidencial en la casa del pueblo. Los fallecidos apilados superarían en altura a la ventana de su sauna antiestrés. Usted Presidente, desde el 19 de abril hasta hoy, margen en el que Ortega y Murillo han matado para no irse, ha tuiteado 1552 veces. Por cada tweet suyo al menos una persona moría, desaparecía o resultaba herida en Nicaragua. Usted tuiteaba sobre todo menos sobre Nicaragua y allá la gente moría. Pero, ¿qué ha dicho usted, si ha dicho algo sobre Nicaragua? Se ha pronunciado tres veces. Tres. TRES! Tres entre los más de mil quinientos tweets. Dijo que lo que pasa en Nicaragua es un golpe suave para derrocar a Ortega. ¿Suave?, ¿qué es duro? “Denunció” que Nicaragua y Venezuela “…son víctimas de una arremetida del Imperio que patrocina y gestiona una guerra de cuarta generación en complicidad con las oligarquías locales”.
Hoy (19 de julio), en aniversario de la revolución sandinista ha dictado que “el imperio está desplegando estrategias criminales contra el gobierno del hermano Daniel Ortega. USaid y la NED están respaldando abiertamente la violencia. Rechazamos la injerencia”. ¿Le está reclamando a Mujica y al partido español PODEMOS que ellos también ejecutan la estrategia de USaid, que son parte de esa estrategia criminal, que son criminales? Le preocupa su hermano Ortega y no la gente, está claro. Qué vergüenza, Presidente.
Uno de sus defensores, aunque es posiblemente el detractor que mejor ha disfrazado su lobezna apariencia bajo toneladas de lana de oveja, si se ha pronunciado sobre los fallecidos, a diferencia de ustedes: “Ojalá Daniel Ortega venga a La Habana (al Foro de San Paulo), para explicar el porqué de los muertos que le están poniendo los delincuentes y los grupos financiados por los EEUU y la derecha nicaragüense”. Sobre la sesión de ayer, les comento que Diego Pari, haciendo piruetas que la física no ha estudiado, decidió retirarse. No voy a citarles las declaraciones internacionales que se han pronunciado sobre Nicaragua y que Bolivia y Venezuela han rechazado. Entiendo que la Cancillería aún funciona y les informa, ¿o la vergüenza diplomática cuando Bolivia asumió la presidencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) dice lo contrario?, ¿o se ha roto la cadena de información?
¿Su complacencia con Nicaragua es una aprobación de matar para quedarse?, ¿no quieren atacar aquello que representa un camino posible para el país, el pavimento a su caprichosa insistencia de repostularse?
