Según los datos expuestos en la audiencia de la rendición pública de cuentas final de 2020, la producción de las principales empresas mineras dependientes de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL), Huanuni, Colquiri, Vinto y Karachipampa, registraron un descenso el 2020, en comparación con las cifras logradas el 2019.
“La producción de los principales minerales durante la gestión 2020, se redujo con relación a los programado, debido a una mala administración, generando problemas de mercado interno, derivando en iliquidez”, explica el informe.
La estatal Huanuni, situada en Oruro, pasó de producir 7.073 toneladas métricas finas (TMF) de estaño en 2019, a 5.469 TMF, que representa una caída de 22,6%
En el caso de la mina Colquiri del departamento de La Paz, bajó su extracción de estaño de 3.355 TMF a 2.960 y la producción de zinc se redujo de 13.966 a 11.499 TMF un 11,7% menos en comparación de 2019.
La metalúrgica de Vinto en Oruro registró un descenso de 43.3% en su producción de estaño metálico, que bajo de 11.517 TMF el 2019 a 6.540 TMF en 2020.
El caso más significativo es el que presenta la fundición de Karachipampa en Potosí que apena logró producir 400 TMF de plomo metálico, de las 8.171 proyectadas y la plata metálica apenas 3.682 Kg, de los 45.850 programadas por la COMIBOL.
Baja ejecución en proyectos de inversión
Según los datos de la rendición pública de cuentas, la ejecución de los proyectos de inversión llegó solo al 17%, que representa que, del presupuesto programado, que alcanzaba más de 634,2 millones de bolivianos, sólo se ejecutó 108,4 millones de bolivianos.
“La baja ejecución del avance físico de los proyectos se debe a una falta de liquidez, debido a una mala administración” añadiendo que el avance físico de las obras se vio afectada por la cuarentena decretada a causa de la Pandemia COVID – 19 y el cambio de autoridades.
Descenso en el valor de producción
Los datos expuestos también evidencian que la producción nacional registró una caída del 42% en el valor de producción, pese al incremento en el precio de minerales en el mercado internacional. La producción de 2020 alcanzó solo a 2.621 millones de dólares, cifra menor a los 4.495 millones de dólares logrados el 2019.
Este hecho repercutió de forma directa en las exportaciones de minerales, que en 2020 se redujeron en 1.902 millones de dólares. El año Bolivia exportó minerales por un valor de 4.254 millones de dólares, cifra que se redujo a 2.352 millones de dólares.
Cayó la renta minera
Como consecuencia del descenso en los volúmenes de producción en la gestión de 2020 la renta minera, por concepto de regalías mineras, disminuyó en un 69%, descendiendo de 587 millones de dólares, cifra lograda el 2019, a 182 millones de dólares logrados el 2020.
Crisis minera constante
A través del boletín «La industria minera ante la crisis del COVID-19 en América Latina y el Caribe», de la Red Latinoamericana de Industrias Extractivas (RLIE), el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) ya advirtió el pasado año que la minería del país ingreso en una crisis mucho antes de la llegada del COVID – 19 a Bolivia.
“La actividad minera representó el 2018 el 5.59% del PIB de Bolivia, mostrando una reducción, ya que el 2014 representaba el 6.18%” asevera el boletín.
En versión del CEDLA “el gobierno de transición al igual que el de Evo Morales, por 14 años no comprendieron la actividad minera en toda la cadena productiva, no se pudo delinear una política que garantice la minería a mediano y largo plazo”.