Legalmente, el voto blanco o nulo no beneficia a ningún candidato y solo tiene fines de registro estadístico. Sin embargo, diversos analistas explican que hace crecer los porcentajes de todos los candidatos de manera proporcional y eso implica un beneficio indirecto para el que está en primer lugar.
La analista Jimena Costa, explica que la suma de todos los votos incluidos los blancos y nulos dan un porcentaje de 100%, pero, cuando se retiran los votos blancos y nulos, la sumatoria de los votos válidos, que también debe dar 100, hace variar los porcentajes finales de los candidatos.
Por ejemplo, explica ella, si el candidato A, obtiene 30%; el candidato B saca 20%; el candidato C logra 10%; los blancos suman 20% y los nulos suman 20%, el total da 100%.
Sin embargo, como hay que descartar los blancos y nulos, el candidato A, que tenía 30% sube a 50%; el candidato B crece de 20 a 33,33%; y el candidato C aumenta de 10 a 16,66%. Entonces, concluye Costa en un Tiktok, “tú (que has votado blanco o nulo) le has dado voto a todos”.

Ejercicio realizado por la analista Jimena Costa.
El vocal Gustavo Ávila salió al paso para decir que “el voto blanco y nulo no va a los candidatos, no va al primero o al segundo, se contabilizan como lo que son, blanco y nulo, y solo sirven para el registro, no beneficia al mejor posicionado ni al segundo porque son cómputos distintos”.
“No es evidente”, replica Jimena Costa en entrevista con Sumando Voces. “En la normativa boliviana no solamente se retira el nulo a la hora del cómputo, se retira también el voto blanco. Al retirarse el voto blanco y el nulo, el resto de votos para los candidatos se incrementa proporcionalmente, es decir, el que ha recibido mayor porcentaje de votos va a crecer más y el que ha recibido menor porcentaje va a crecer un poco menos, pero el blanco y nulo se retiran y eso hace crecer la torta”, explica.
El ingeniero Andrés Pucci, en su cuenta de X, explica que en realidad estos votos “sí valen para el que va primero” y, al igual que Costa, dice que al bajar el total de votos válidos, los candidatos suben su porcentaje de manera proporcional. “En Bolivia pueden definir si hay o no segunda vuelta al ayudar a un partido a pasar la barrera del 40”, dice.
El politólogo Julio Aliaga comenta esta publicación y dice: “Es absolutamente correcto lo que explicas Andrés, pero como en este caso ningún candidato va a pasar el 25%, la cantidad de votos blancos o nulos no tendrá un efecto significativo en el resultado final”.

Este debate sobre el voto blanco y nulo se ha instalado en Bolivia con fuerza en estas elecciones porque por primera vez una fuerza política considerada importante, en es la facción de Evo Morales, promueve ese tipo de voto, es más, anuncia que abrirá casas de campaña para promocionar el voto blanco y nulo.
Sin embargo, en este caso, lejos de buscar beneficiar al primero, lo que busca, según analistas, es quitarle legitimidad al futuro gobernante o medirse con el arcismo.
La analista en comunicación política, Ivanna Torrico, considera que lo que está buscando Evo Morales “es que el nulo tenga un gran porcentaje para deslegitimizar al siguiente gobierno, será una de sus estrategias para tumbarlo. Repetirá como un martillo golpeando en la cabeza de los descontentos con las medidas que es un gobierno débil, que ganó con poco y que la gente lo quería a él en la papeleta. Está preparando el terreno para su próxima víctima”.
En ese caso, se podría entender que el voto nulo también puede beneficiar a la narrativa de Evo Morales.
Costa considera que Morales está convocando al voto nulo para medirse con el arcismo, pero ella cree que la instrucción de votar de esa manera bajará el porcentaje del voto nulo.
La historiadora Sayuri Loza señala que “el evismo se ha adueñado arbitrariamente de la disidencia y promueve el voto nulo y blanco, nos quita el derecho a rebelarnos contra el sistema y se apropia de nuestro rechazo a esta elección con candidatos que no dan la talla para hacer creer que quienes votamos nulo, estamos a favor del Evo y cuernos cuando no es así!”.
Ella considera que “el voto nulo es un derecho democrático al que uno recurre porque no está de acuerdo con ninguna opción”.
La exministra evista, Wilma Alanoca, informó que está explicando a los distritos de la ciudad de El Alto que el voto nulo “no solo es un rechazo a la proscripción, a esta denuncia internacional y nacional por habernos discriminado de estas elecciones, sino también representa la defensa de las mayorías empobrecidas por este gobierno de Luis arce”. Indicó que ella lleva ese mensaje allá donde podrían abrirse las casas de campaña por el nulo.
El optimismo de los evistas es grande pues el diputado Freddy Mamani dijo que, en sus cálculos, el voto nulo superará el 50% y seguramente el que gane las elecciones representará al 20% del electorado.
Históricamente, el voto blanco y nulo no solía superar el 10%, a excepción de las dos primeras elecciones judiciales, cuando bordeó el 60% porque la mayoría de la población expresó su rechazo al proceso.
Incluso en esos casos, se terminó eligiendo magistrados, porque el voto blanco y nulo, tal como señala Ávila solo cuenta para el registro. Aunque, como ya se explicó más arriba, hace crecer los porcentajes de los candidatos de manera proporcional.
“Se diseñó para beneficiar al MAS”
La analista Jimena Costa afirma que este sistema se diseñó para beneficiar al MAS y “es algo realmente fuera de lugar porque en cualquier lugar del mundo el sistema electoral respeta el voto blanco y a la hora del cómputo final aparece el voto del candidato A, B, C, D, E, más voto blanco. Pero en Bolivia se lo retira”.
Explica que “todo el sistema electoral está diseñado para que tenga mayor porcentaje el partido más grande y antes era el MAS, no se olviden que la ley de Régimen Electoral, la ley del Órgano Electoral, se han eh redactado y aprobado el 2010, cuando el MAS tenía no solamente los dos tercios, sino que era un plan muy claro para reproducir el poder a partir de la manipulación institucional”.
Sin embargo, en esta elección encabezan las encuestas dos fórmulas de la oposición: Unidad de Samuel Doria Medina y Libre de Jorge Tuto Quiroga, aunque nada está dicho hasta que se conozcan los resultados oficiales.
Costa explica que de esa manera, el MAS podía obtener más escaños con menos votos y también puede obtener un porcentaje mayor con el voto blanco y el nulo.
Y, no sólo eso, sino que “adicionalmente han manipulado la cartografía electoral para que en los lugares donde pierde le añadan ámbitos territoriales donde gana para equilibrar el voto”, como la anexión de votantes de Palca, Mecapaca o Achocalla a la zona Sur de La Paz.
Mery Vaca para Sumando Voces