Las redes sociales se han convertido en una herramienta necesaria para la campaña y propaganda política. Funcionarios públicos utilizan perfiles de Twitter y Facebook para compartir sus actividades y difundir sus mensajes.
Según portales de análisis y monitoreo de paginas más visitadas en Bolivia, Facebook ocupa el segundo lugar en acceso en comparación con Twitter, que se ubica en el séptimo lugar.
El presidente Evo Morales ingresó a la red social del Twitter el 16 de abril del 2016, semanas después de culpar a las redes sociales de su derrota en el referendo del #21F.Recientemente, ingresó al Facebook con la finalidad de constituir un espacio para “defender” los derechos del mundo y “construir” un “país para todos”, según uno de sus tuits.
Rimay Pampa consultó a 12 internautas respecto a la decisión de Morales de abrir su cuenta en facebook. Lean las respuestas:
Comentarios
Martín Diaz Meave
La importancia de que el presidente abra su fanpage radica en que Facebook es la red social más popular en Bolivia, de ahí que se busque ampliar la llegada del presidente al público activo en esta plataforma. Los números no le están favoreciendo en la evaluación de su desempeño, por lo que el intercambio que se genere en las redes puede ser un impulso cualitativo para su gestión.En Twitter, Evo Morales ya ha sido criticado por las ya cansinas alusiones a Estados Unidos, a Chile y al pasado “neoliberal”, además de excederse con los mensajes estilo “un día como hoy”. Pero, ante todo, porque su cuenta no responde a los comentarios y consultas de otros tuiteros. No se trata de que conteste a los miles de tuits que lo mencionan, pero una red social se basa en el intercambio de criterios; su equipo debería escoger algunos mensajes para poder responderlos con la altura requerida de un mandatario.
No estoy seguro de qué aspecto de la ley cubre esto, pero Evo no puede bloquear a ninguna cuenta ni borrar mensajes, porque se supone que cada uno de ellos se convierte en registro de su actividad pública.
Ivanna Torrico
Las Redes Sociales no deben recaer en la propaganda, sino en la interacción directa. El político, además de interactuar con el electorado, debe ser auténtico, transparente y muy activo, no solo en su gestión, sino también en las redes sociales, esto debido a la gran cantidad de jóvenes nativos digitales que ya forman parte de los padrones electorales.
El enfoque de las campañas tendrá como muy importante medio poder llegar con el mensaje político a través de los dispositivos móviles con el objetivo de empoderar al electorado a través del envío de información. Si bien el presidente Evo Morales está desde abril de 2016 en Twitter y tiene muchos seguidores, retweet y likes, me animo a decir que no le saca partido al uso es esta poderosa herramienta y no está interactuando realmente con su potencial electorado.Ahora Evo Morales, también ha incursionado en Facebook, imagino que, apuntando a su futura campaña electoral, sin embargo, tendrá que lidiar con usuarios de Redes Sociales que se oponen a su repostulación el 2019. Sus estrategas en Redes Sociales tendrán que re pensar cómo encarar este desafío, pues en los dos últimos años se ha visto en nuestro país la incursión de Trolls, Bots, #FakeNews, y estos elementos han ido contaminando la convivencia en estos espacios.Los usuarios empiezan a cansarse de este tipo de campaña negra. Los jóvenes son quienes más utilizan Redes Sociales y buscan un candidato que sea auténtico. Una persona coherente con lo que dice y hace. Alguien que sea cercano a sus demandas y se identifique con sus aspiraciones de desarrollo profesional, emprendimiento y garantía de derechos.
Ha pasado mucho desde que Hugo Chavez deslumbró a todos con el uso agudo de su cuenta en Twitter, lo siguieron con modestos resultados Rafael Correa y el presidente Evo Morales sin dejar de ser interesante seguirlos, la visión de líderes influyentes en la región fue por un momento más que interesante, contrastabas pensamientos y visiones de asuntos globales y esto generaba atención no sólo dentro del país, sino y más bien, me animaría a decir, con más interés fuera de nuestras fronteras, agencias de noticias, gobiernos y organismos internacionales tomaban como fuente lo que quedaba registrado en los estados de estos mandatarios.
Con el tiempo esto fue cambiando, Chavez ha muerto y en la región los gobiernos populistas mostraban el desgaste que determinó este momento en el que sólo quedan visibles Venezuela y Bolivia. Entonces Evo Morales optó por vincular esta herramienta en hacer visible su gestión a partir de esa agenda que lo tiene más tiempo fuera de palacio y más tiempo en comunidades entregando obras o en actividades con organizaciones; pero en algún momento a alguien se le ocurrió que Evo desde su cuenta podría convertirse en una suerte de narrador de la historia desde otro cristal, hilando detalles que pasaron por alto los que escriben la historia «formal», pero si bien esto podría ser interesante siento que ha alejado al mandatario de ese vínculo que tenía con la gente, con una población que seguía su agenda de trabajo y es que a Evo lo podemos imaginar casi en cualquier nivel, podemos imaginarlo definiendo acciones políticas o plantando árboles, pero escribiendo historia, no sé, y no porque no sea un tipo con formación o porque desconfié de su lectura intelectual de la historia, sencillamente porque Evo Morales es un animal político, respira, mastica y huele a política, considero que tiene otro instinto, diferente al que podría envolver o cautivar a partir de una cita o una fecha.
Ahora el presidente ha decidido también entrar en Facebook y este podría ser un giro interesante, no tiene la limitación de caracteres y además el público que consume esta red social es, con todo respeto, menos analítica, es más fácil provocarla y también es más fácil de provocar, por lo que el reto será ver como se planta el primer mandatario en una plataforma diferente, Evo debe urgentemente volver a la cancha (usando parafernalia futbolera ya que le gusta tanto), rozar pueblo, mirar a los ojos, discutir términos, pactar con la gente; está claro que sus ministros poco y nada, pero sigo pensando que en el mano a mano Evo es, por decirlo menos, complicado de dominar.
Que el presidente de cualquier país tenga una cuenta oficial en Twitter o en Facebook ya no es novedad, es más, la presencia política en las redes sociales se ha convertido prácticamente en una tarea indispensable para los políticos de todo el mundo y Bolivia no es la excepción. Las redes sociales crean día a día una supuesta realidad virtual paralela y distinta a la que se vive en las calles, sin embargo, en las redes sociales se puede sentir también el descontento de la ciudadanía cuando las decisiones políticas le afectan directamente, lo hemos vivido de forma nítida antes, durante y después de la abrogación del nuevo código del sistema penal.
Al margen de la discusión sobre número de seguidores que uno u otro político tiene y si éstos son fantasmas o personas de carne y hueso, el uso de las redes sociales abarca más en el caso de la política. Vayamos al grano: Evo Morales Ayma no se ha contenido a la hora de criticar el uso de las redes sociales, “son como un recolector de basura”, mencionó el año 2016 y les atribuyó toda la responsabilidad de la guerra sucia que se estrellaba contra su gobierno y su persona durante el sonado y nunca resuelto caso Zapata. Sin embargo, cabe recordar, que ese mismo año, en abril, Evo lanzó su cuenta de Twitter @evoespueblo. Hoy, casi dos años después, el presidente hace uso de esa misma cuenta para anunciar la apertura de su página de Facebook.
Afán electoralista en su máxima expresión y apelando a las “malditas” redes sociales de las que tanto se ha quejado y de las que seguramente, en la intimidad de su ser, aún se queja. Pero sus asesores saben perfectamente que sin “recolector de basura” no será posible echar basura sobre quienes osen hacer frente al excelentísimo, “sin recolector de basura” no se llega a esos “seguidores” librepensantes que andan sueltos en las redes sembrando terror, mentiras, conspiraciones e intentos de derrocamiento.
EvoMASFuturo ha ganado ya algunos miles de seguidores en la red y se inaugura en un momento de tensión política y descontento ciudadano debido a las “mañas” jurídicas con las que el gobierno ha logrado “ningunear” a la Constitución Política del Estado para forzar a una re-re-re-reelección presidencial para el año 2019 y ni hablar de la patada al tablero con la que se ha burlado de la decisión ciudadana del #21F. #EvoMASFuturo es un slogan electoral, una nueva forma de soltar una carcajada sobre la cara de los bolivianos y bolivianas que dijeron NO en el referendo del 2016.
Pero el mensaje sigue indeleble, en Twitter o en Facebook, señor presidente, #21FseRespeta.
Hay que empezar aclarando que no es la primera vez que el presidente Evo Morales entra a Facebook, ya había una cuenta oficial durante su campaña de 2014. Su segunda entrada a Facebook, la cual se tanteaba desde hace más de un año por sus colaboradores, responde a mi parecer a una estrategia de retomar un espacio público que es altamente reactivo a él. No obstante, lo bueno de este espacio es que hay más ciudadanos y ciudadanas reales, pues Twitter es en cambio un espacio más ocupado por instituciones y, últimamente, trolls o bots.
El problema es que, de todos modos, las páginas de fan no son necesariamente mecanismos para generar interacción y participación, además que luego de que se introdujera la sección «Explora», esta interacción es aún más improbable. Entonces, al final, con un clima de opinión bastante desfavorable, y pocas oportunidades de interacción, la creación de un perfil para el presidente no me parece un paso positivo real y que vaya a tener una respuesta favorable a él, sino es más una formalidad. Habrá que ver si su equipo de comunicación por ahí tiene alguna estrategia interesante
El MAS ha estado en campaña durante 12 años. Uno de los pilares fundamentales de su permanencia en el poder es la propaganda. Inicialmente consiguieron absorber los medios tradicionales para difundir gestión y les funcionó eficazmente. Todas sus campañas y toda su gestión han estado fuertemente respaldadas por mensajes constantes a través de los medios tradicionales, especialmente la televisión que -para los expertos- es la herramienta más eficaz para moldear el imaginario social en tan solo algunos meses.
De acuerdo con el razonamiento del gobierno/MAS, sus tres últimas derrotas (2 electorales, 21F y 3D y la abrogatoria del CSP), son atribuibles a “supuestas mentiras” viralizadas por las Redes Sociales, especialmente a través de Facebook. Tanto Evo como todo su equipo de gobierno han arremetido de varias maneras (proyectos de ley para regularlas, procesos penales a usuarios, creación de Dirección de RRSS) y recurrentemente contra las redes sociales. Ante los fallidos intentos de controlar las RRSS, han incursionado en Twitter coincidiendo esa incursión con el 21F (este dato hay que revisarlo) y ahora ya iniciando la cresta de la campaña incursionan en Facebook.
Me parece que, si bien las redes sociales pueden representar un poder e instrumentos interesantes para los políticos, atribuirle todas las derrotas sólo a las redes sociales es amplificar su crédito y negar la realidad. El problema no son las redes sociales ni Facebook. Su verdadero problema está dentro del mismo gobierno, su agotamiento, su rosario de errores, los hechos de corrupción pública, el abuso de poder y la vulneración de DDHH.
Contar con una cuenta de Facebook es una vía más para hacer propaganda y campaña, sin embargo, si el Presidente Evo no interactúa pues de nada sirve tener Twitter o Facebook, no conseguirá acercarse a la gente y cambiar su manera de pensar para que voten por él.
Sinceramente ya resulta muy poco relevante… Se esperaba que, con su incursión en Twitter, el presidente del Estado tenga un contacto directo, franco y sincero con la gente… pero como ya se sabe que son otros quienes manejan y mandan mensajes ahí… será lo mismo o tal vez peor aquí en Facebook.
Me parece que es excelente que el presidente haya entrado a redes sociales, principalmente, porque puede generar una comunidad con los usuarios más jóvenes que frecuentan Facebook, mantenerlos informados acerca del trabajo que realiza, y en Twitter le va muy bien haciendo noticia. Me animaría a decir, que el siguiente paso, sería interactuar más con sus seguidores y construir comunidades fuertes que amplifiquen su mensaje.
El salto de Twitter a Facebook da a develar el valor estratégico de las Redes Sociales a la hora de gobernar. Anteriormente, el presidente Evo Morales, ya tenia paginas oficiales, quizá para campañas. Un total 32 cuentas de páginas de Facebook con su nombre y también con contenidos que aparentan ser oficiales.
En lo personal, más parece una estrategia para medir y generar opinión pública. No importa cuántos likes o seguidores tiene, sino, el qué dicen.
El presidente debe tener capacidad de respuesta.
A nuestro presidente, Bienvenido a las Redes Sociales como espacio de participación ciudadana. Que no nos bloquee ante críticas constructivas.
Sugerencia para Twitter; tratar problemáticas actuales, compartir y conocer lo que está pasando al instante; hacer encuestas, promoviendo la participación ciudadana con preguntas de interés común; usar los hashtags para generar debates en torno a temas concretos.
Sugerencia para Facebook; compartir contenido más extenso para que las entidades públicas a partir de los ministerios utilicen y mostrar sus actividades; abrir propuestas de consulta ciudadana y mostrar acciones para transparentar al estado.
Crear grupos, donde se exponga los problemas urgentes e importantes del estado y gobierno, se aporten soluciones compartiendo experiencias, se discuta sobre la forma de actuar y se informe de lo que hace el gobierno en políticas de estado.
Evo Morales crece en las redes al tiempo que, paradójicamente, desaparece del mundo real.
Poco queda del hombre sencillo que persuadía y generaba adhesión por su autenticidad. Hoy, nos encontramos con un hombre aplastado por el poder, rodeado de aduladores y burócratas, que ha perdido contacto con la gente, con los ciudadanos.
En cierto sentido el Canciller Huanacuni tiene razón: el presidente es una marca. Lamentablemente, Morales es cada vez más sólo una marca.
En mi percepción personal, la presencia de Evo Morales Ayma, presidente de Bolivia en Facebook, será capaz de aglutinar a todos los simpatizantes de su persona, gobierno y demás.
Algunos muros, de algunos amigos, se verán repletos de “compartidos” desde la página del presidente y quizá hasta olvidemos, de nuestros amigos, sobre qué comen, a dónde viajan y cuáles son sus principales gustos.
Desconozco el presupuesto que se está invirtiendo en ambas cuentas, lo que sí sé es que existe todo un equipo trabajando tras las mismas. Equipo que me imagino, tiene que presentar una planificación periódica de publicaciones al presidente y él debe de aprobarlas.
Bien, a partir de ello es que las cuentas caen en la rutina, a veces publicando por publicar, incluso temas que nada tienen que ver con la persona, la causa o el emprendimiento, como queriendo agradar de manera forzada a los simpatizantes.
Más este detalle, supongo, se salvará instruyendo a funcionarios de gobierno a darle like a las publicaciones de la página del presidente y obviamente a darle “compartir”. En lo que es mi percepción, así empezó la cuenta del presidente en Facebook, no proponiendo algo en específico, sino tratando de llenarse, de estar presente. En Twitter, se ve mucha ofensiva y ofensiva, la contra, resistiendo al presente con noticias y recortes de periódicos del pasado.
En ambas redes sociales, la esencia consiste en influir, y aquello es algo muy difícil. Influir no tiene relación total con el número de likes, compartidos o seguidores, sino que se trata también de revelar verdades, desde un desconocido punto de vista o ángulo sobre las cosas, para impulsar nuevas actitudes. Y asimismo también, cuidando mucho, no de la lealtad de nuestros seguidores, sino de su integridad, porque ellos también representan el rostro de la página o cuenta.
