El 12 de junio llega a los cines la primera adaptación live-action de una película animada de la casa productora DreamWorks. ¿Superará a los fallidos intentos de Disney en los últimos años o se quedará en el mismo bache?
Por: Nataniel Zaconeta
En el año 2010 la casa de animación DreamWorks estrenó una película que es considerada de las mejores que tiene en su haber, “Cómo entrenar a tu dragón”, una emocionante epopeya nórdica que nos llevó a un mundo fantástico para contarnos una grandiosa historia sobre la aceptación, la amistad y la tolerancia de una manera tan profunda que ningún corazón que la presenció pudo quedar indiferente ante tal hazaña cinematográfica.
El éxito del film fue tal que dio inicio a una franquicia que actualmente cuenta con tres películas animadas, varias series de televisión, cortometrajes, videojuegos, entre otros materiales más, todo esto a partir de la saga de libros infantiles de la escritora británica Cressida Cowell. Y si bien DreamWorks se tomó muchas libertades creativas a la hora de adaptar los libros de esta autora, el espíritu que los caracteriza sigue vivo y presente en casi todos los materiales que han sacado de esta franquicia.
Ahora bien, a DreamWorks no le ha ido muy bien en la última década. Si bien ha continuado sacando películas que han sido grandes éxitos tanto de crítica como de taquilla, también ha sacado muchas películas que han estado hundiéndola bastante, a lo que se suma la caída que tuvo el mundo del cine con la pandemia de COVID-19 y el auge de las plataformas de streaming, el estudio no ha sabido levantarse por completo con sus producciones para la pantalla grande.
Sería a inicios del año 2023 que la compañía, ahora de la mano de Universal Pictures, anunciaría lo que todos tomamos como una medida sumamente desesperada: la adaptación a acción real de la primera película de “Cómo entrenar a tu dragón”. Las críticas no se hicieron esperar ya que esto le pareció a la mayoría de la gente una traición de DreamWorks a sí mismo.
Disney, la principal competencia de DreamWorks, lleva realizando de manera consecutiva por quince años estas adaptaciones de cintas animadas a formato live-action, resultando esto en un inicio como algo muy refrescante y atractivo para gran parte de la audiencia pero que fue decayendo bastante en los últimos seis años. Nada más hay que ver el más reciente fracaso de Disney con respecto a una de estas producciones, y sí, estamos hablando de “Blancanieves”.
El remake del primer largometraje animado de Disney llegó en marzo de este año tras múltiples retrasos para “mejorarla” después de las múltiples críticas que la casa del ratón ha recibido en los últimos años por la inclusión forzada en sus diferentes proyectos. Sin embargo, a pesar de los “intentos” de Disney por salvar esta película, al final se convirtió en uno de los fracasos más sonados de lo que va del año. Con un presupuesto estimado de 250 millones de dólares solamente logró recaudar poco más de 200 millones.
Otros fracasos de adaptaciones live-action de Disney en los últimos años han sido:
- Mulán (2020): Con un presupuesto de 200 millones de dólares logró recaudar solamente 70 millones al salir en marzo de 2020, en plena explosión mundial del COVID-19.
- Pinocho (2022): Con un presupuesto de 150 millones recaudo nada más 33 millones, sumando a ello todas las críticas que recibió por inclusión forzada, pésimos efectos visuales, un pésimo guion y terribles actuaciones.
- La Sirenita (2023): Teniendo un presupuesto exagerado de 355 millones recaudó 569 millones, no logrando duplicar su presupuesto por lo que generó pérdidas grandes para Disney al igual que otros estrenos de ese mismo año.
Estas adaptaciones fracasaron en diferentes sectores y por diferentes razones, ya sea por el COVID-19, la inclusión forzada y hasta el cansancio de la audiencia por estos proyectos que ahora ya han dejado atrás lo de reinventarse para contar historias clásicas y amadas con un buen giro enfocado en lo actual para convertirse en productos que solamente quieren hacer dinero fácil y cumplir con ciertas agendas políticas.
El fracaso de “Blancanieves” provocó algo bueno en todo esto, pues Disney ha detenido de manera momentánea la producción de sus remakes live-action para poder hacerlos “mejor”, dejando de lado lo que volvió tan polémicos a sus últimos lanzamientos de este tipo. Ya veremos qué tal resulta este cambio de dirección. Decir que el ratón aprenderá de sus errores sería ir muy lejos.
La última de estas cintas que Disney estrenó fue la adaptación de “Lilo y Stitch”, estrenándola por el simple hecho de ya estar terminada, y a diferencia de “Blancanieves” no le está yendo nada mal, habiendo recaudado hasta la fecha poco más de 772 millones de dólares contra un presupuesto de solamente 100 millones.
Ahora, tomando en cuenta todo esto, ¿Por qué DreamWorks, a pesar de estar en una situación desesperada económicamente hablando, decidió tomar el mismo criticado rumbo que su competencia? Simplemente porque es una manera sencilla de hacer dinero, y al ser este su primer intento de remake live-action puede que no le vaya tan mal como sí le fue a Disney. Siendo así, ahora resaltemos los puntos positivos de este remake:
- El director de la trilogía animada, Dean DeBlois, regresó para dirigir esta adaptación ya que la harían con o sin él, así que antes de que arruinaran una de sus mejores películas, decidió tomar él mismo las riendas del asunto.
- Si bien se ha cambiado el aspecto de muchos de los personajes de la película original para esta nueva versión, se ha buscado a actores que mejor representen el espíritu de sus respectivos papeles.
- Los efectos especiales se han trabajado de una manera tan realista que dejan muy por detrás al nefasto trabajo de animación por computadora que Disney nos ha entregado en muchos de sus últimos proyectos.
- Si bien en los tráileres que han salido hasta ahora solo hemos podido ver las nuevas versiones de las escenas de la película original, se ha dicho que esto solo es para llamar la atención como estrategia de marketing y que la nueva versión no es solo una copia y pega de la original, sino que presentarán algo completamente nuevo.
- Los asistentes de la Cinema Con 2025 ya pudieron ver la nueva versión en su totalidad dándole el visto bueno, en su mayoría la ovacionaron indicando que supera a la cinta original y que la relación padre e hijo de los protagonistas fue mejorada bastante, indicando además que esta es una cátedra para Disney sobre cómo realizar adaptaciones live-action.
- El recibimiento en la Cinema Con fue tan positivo que los estudios encargados de la adaptación ya han confirmado que adaptarán la segunda película. Su fecha de estreno actual es para junio de 2027.
Si es que todos estos puntos resultan ser ciertos entonces estamos ante una pieza audiovisual maestra, pero solo queda esperar que la película se estrene y la veamos con nuestros propios ojos para poder saber si es cierto todo lo que se dice al respecto de la misma. Por el bien de esta franquicia y el legado de la cinta original esperemos que así sea y que la película termine cumpliendo expectativas.
Nataniel Zaconeta es cinéfilo y estudiante de literatura
mail: natanielzaconeta@gmail.com