En sus diez años de existencia institucional, Unasur no logró consolidar su presencia en la región de la forma que sus ideólogos lo plantearon y su debacle se acentuó tras la salida del último secretario general, el ex presidente colombiano Ernesto Samper a inicios de 2017, fechas desde la cual la Secretaria General ha estado acéfala y virtualmente paralizada.
En el mes de abril de este año, Bolivia asumió la Presidencia pro tempore de Unasur durante el período 2018-2019, oportunidad en la cual el presidente Evo Morales planteó 13 desafíos para ser impulsados desde esta instancia; sin embargo, días después seis países miembros hicieron conocer su decisión de abandonar Unasur: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.
Bolivia asume por segunda vez la Presidencia pro tempore de UNASUR. Nuestro deseo es construir la unidad y la identidad sudamericana, planificando el desarrollo con igualdad. América del Sur es una zona de paz, libre de armas nucleares. pic.twitter.com/bSuwzYwATP— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 18 de abril de 2018
[UNASUR]
“El edificio de Unasur fue cedido a los países que lo conforman. Vamos a pedir a Unasur la devolución de ese edificio para darle un mejor destino. No nos oponemos a la integración, pero no ha funcionado por irrespeto a los demás”, @Lenin Moreno #ConversamosConLenín pic.twitter.com/xavE69tQy0— Presidencia ECU (@Presidencia_Ec) 5 de julio de 2018