Agencias.- La Corte de Justicia Internacional, cuya jurisdicción fue rechazada por el presidente estadounidense Donald Trump, exige a Washington en una orden legalmente vinculante que levante parte de las sanciones impuestas contra Irán. Sólo aquellas que afectan directamente al funcionamiento de la sociedad iraní: las importaciones de productos humanitarios y los servicios que rodean cuestiones de la aviación civil.
Esta medida provisional es la respuesta del tribunal de la ONU, basado en La Haya, a las peticiones de Teherán, quien exigió suspender de «urgencia» todas las sanciones retomadas por Trump contra los iraníes desde el pasado mayo. Justificó que esas herramientas, que buscan «aislar» a Irán del resto del mundo, son «ilegales» y suponen una «agresión económica y política», según palabras del representante iraní, Mohsen Mohebi.
La Corte de La Haya ha decidido por unanimidad que EEUU «debe eliminar, mediante su elección, cualquier impedimento derivado» de las medidas del pasado mayo a la «exportación gratuita» a Irán de los «medicamentos, dispositivos médicos, alimentos y productos básicos agrícolas y de repuesto, así como los equipos y servicios asociados… necesarios para la seguridad de la aviación civil».
Esta resolución preliminar impone a EEUU unas medidas provisionales determinadas que se consideran necesarias para salvaguardar los derechos de los iraníes y porque se sospecha que «existe un riesgo real e inminente de que se produzcan daños irreparables» a la salud y la vida de las personas. Sin embargo, insistió el juez, no son en ningún caso una pista sobre el resultado ni la decisión final de la Corte de la ONU sobre el caso que enfrente a Irán y EEUU en este tribunal.
En las audiencias del pasado agosto, Teherán pidió proteger los intereses de los ciudadanos iraníes antes de poder continuar con su demanda contra EEUU, en un largo proceso que cuestionará la legalidad de medidas como las sanciones estadounidenses. Estas son consideradas un incumplimiento del acuerdo bilateral de 1955, conocido como el Tratado de Amistad, que regula las relaciones económicas y consulares entre los dos países.
EEUU ya advirtió de que no reconoce la jurisdicción de la Corte sobre este caso, aunque el listado histórico de litigios entre ambos países en la Corte Internacional de Justicia -cuyas decisiones son definitivas y jurídicamente vinculantes- es largo, con polémicos casos como la crisis de los rehenes en Irán de 1979. Se espera que este fallo reabra los enfrentamientos verbales entre Irán y EEUU, y que este país rechace esta exigencia judicial que también incluye «garantizar que las licencias y las autorizaciones necesarias se otorguen».
