Sinergia (4): La relación de Bolivia con el mundo. 

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Jose Isaias Sabja  

La Real Academia Española define “sinergia” como la “acción de dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales”.  

En esta nueva etapa, tras el reconocimiento del gobierno liderado por Rodrigo Paz Pereira, Bolivia deberá replantear cómo se relaciona con otras naciones. Aunque preferiría evitar escribirlo, creo que el reciente artículo de Gustavo Blacutt Alcalá: El falso Genocidiono refleja adecuadamente lo que debería ser la nueva dinámica internacional de Bolivia. Para contextualizar este debate, remito a un texto mío publicado en Rimay Pampa De víctimas a Victimarios hace más de un año. En él, proponía catorce consejos que podrían servir de base para los dos Estados involucrados en el conflicto entre Palestina e Israel. Es importante recordar que, aunque los hechos recientes en torno al conflicto impactan las decisiones internacionales, también han generado una mayor conciencia global, al punto de que más de 150 países han reconocido al Estado palestino. El término genocidio, cuyo uso se debate ampliamente, tiene un significado profundo. Fue acuñado por Raphael Lemkin, un polaco de origen judío que escapó de los nazis después de perder a 49 familiares. Se define de la siguiente manera: 

 “Las nuevas concepciones requieren nuevos términos. ‘genocidio’ nos referimos a la estructura de una nación o de un grupo étnico. Esta nueva palabra, acuñada por el autor para denotar una vieja práctica en su desarrollo moderno, está conformada de la palabra griega antigua genos (raza, tribu) y la palabra latina cidio (matar), así correspondiente en su formación a palabras como tiranicidio, homicidio, infanticidio, etc. En términos generales, el genocidio no significa necesariamente la destrucción inmediata de una nación, excepto cuando se logra mediante la matanza masiva de todos los miembros de una nación. Se trata más bien de significar un plan coordinado de diferentes acciones encaminadas a la destrucción de los fundamentos esenciales de la vida de los grupos nacionales, con el objetivo de aniquilar a los propios grupos. Los objetivos de tal plan serían la desintegración de las instituciones políticas y sociales, de la cultura, el idioma, los sentimientos nacionales, la religión y la existencia económica de los grupos nacionales, y la destrucción de la seguridad, la libertad, la salud, la dignidad y incluso las vidas de las personas que pertenecen a esos grupos. El genocidio se dirige contra el grupo nacional como una entidad, y las acciones involucradas están dirigidas contra individuos, no en su capacidad individual, sino como miembros del grupo nacional”. (Wikipedia) 

Como verán esto está más claro que el agua, hubo y hay genocidio en Palestina por los dirigentes israelitas. 

 Dejandeo atrás este complejo debate, propongo algunos puntos clave para establecer nuevas relaciones internacionales que guíen a Bolivia en su interacción con el mundo:  

  1. Construir relaciones fundamentadas en el respeto por la vida humana, sin distinción de nacionalidad. 
  2. Priorizar relaciones basadas en intereses comunes, entendiendo que la diplomacia debe estar guiada por objetivos estratégicos y no solo por afinidades culturales o políticas. 
  3. Reconocer las presiones ejercidas por potencias hegemónicas como Estados Unidos, China o Rusia, pero fortalecerla capacidad de los diplomáticos bolivianos para manejar las complejidades del panorama internacional.  
  4. Transformar las embajadas bolivianas en centros de promoción económica para identificar y abrir nuevos mercados para los productos nacionales. 
  5. Implementar evaluaciones anuales de las funciones y logros de las embajadas, alineándolas con objetivos estratégicos definidos.  
  6. Crear una institución especializada para formar profesionales bolivianos en comercio exterior, para preparar mejor al país ante los retos globales. 
  7. Fomentarla atracción de inversiones extranjeras en sectores clave como minería y agricultura, acompañadas por políticas claras y sostenibles.  
  8. Impulsar el turismo internacional mediante estrategias que resalten las principales riquezas culturales y naturales del país.  
  9. Bolivia perdió su salida al océano Pacífico de forma definitiva tras la Guerra del Pacífico (1879-1884), como lo estipuló el Tratado de Paz de 1904 con Chile. El Fallo en octubre del 2018de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictaminó que Chile «no está jurídicamente obligado a negociar» una salida soberana al mar, desestimando la demanda boliviana. 

Ahora es cuando deberíamos remediar esta actitud con Chile, Quien fue el grupo o la persona que divulgo el odio irracional con Chile ¿acaso no perdimos otras guerras con otros países vecinos? 

Es hora de que las relaciones binacionales sean de las más cordiales y lleguen a cambiar de actitud.  

  1. Ahora el turno es para el amable lector, para mejorar la sinergia de las relaciones de nuestro país con el mundo. 

Jose Isaias Sabja, ciudadano boliviano 

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