AFP
El expresidente estadounidense anunció este miércoles 7 de julio que interpondrá una demanda colectiva contra Facebook, Twitter y Google, intensificando su batalla por la libertad de expresión en las redes, tras la censura de la que se dice víctima.
«Estoy presentando, como representante principal, una demanda colectiva contra las grandes tecnológicas, incluidas Facebook, Google y Twitter, así como sus directores ejecutivos, Mark Zuckerberg, Sundar Pichai y Jack Dorsey», anunció Trump en su club de golf de Bedminster, Nueva Jersey.
Los tres grupos «implementan una censura ilegal e inconstitucional», añadió el líder republicano de 75 años que fue suspendido en Facebook y Twitter tras el mortal asalto de sus simpatizantes al Capitolio el 6 de enero.
«Estamos pidiendo a la Corte Federal del Distrito Sur de Florida que ordene el fin inmediato de la censura ilegal y vergonzosa por parte de grupos de redes sociales dirigida a estadounidenses», dijo. «Exigimos (…) el fin del silencio forzado», reclamó.
«Nos alzamos por la democracia estadounidense al defender los derechos a la libertad de expresión de cada estadounidense: demócrata, republicano, independiente, lo que sea», dijo Trump. «Esta demanda es solo el comienzo», añadió.
Trump, quien dice ser acompañado en la demanda por miles de ciudadanos que han sido excluidos de redes sociales, aseguró que busca el fin inmediato de la censura, las listas negras y lo que llama la «cancelación» de personas que comparten sus posiciones políticas.
Remarcó que no busca ningún tipo de acuerdo con sus demandados. «Estamos en una pelea que vamos a ganar», dijo. Los espectadores aplaudieron su anuncio.
La demanda se presenta en momentos en que el Congreso emprendió una acción sin precedentes para mitigar el poderío de las grandes corporaciones tecnológicas.
A fines de junio, la Cámara de Representantes avanzó en una reforma de las leyes antimonopolio dirigida a poner coto a prácticas comerciales de Google, Apple, Amazon y Facebook que considera perjudiciales para el mercado y los consumidores.
«Fuera de control»
«No hay mejor prueba de que las ‘big tech’ están fuera de control que el hecho de que prohibieron al presidente de Estados Unidos en funciones» expresarse en sus plataformas, dijo Trump en su discurso.
«Si me lo pueden hacer a mí, se lo pueden hacer a cualquiera. Y además, eso es exactamente lo que hacen», justificó.
En junio, Facebook anunció su decisión de suspender las cuentas de Trump durante dos años.
Ya había sido excluido temporalmente el 7 de enero, cuando aún era presidente, por haber instado a sus seguidores a impedir que el Congreso confirmara la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre. Sin presentar pruebas, Trump ha dicho que perdió esa elección en forma fraudulenta.
La red social Twitter también lo había suspendido tras la invasión de la sede legislativa en plena sesión de certificación de la victoria de Biden, aquel 6 de enero.
Antes de ser suspendido, Trump tenía casi 89 millones de seguidores en Twitter, 35 millones en Facebook y 24 millones en Instagram.
«Google y YouTube han eliminado innumerables videos que osaban cuestionar el criterio de la Organización Mundial de la Salud» (OMS) durante la pandemia de coronavirus, dijo también el miércoles.
Pocas chances
Algunos expertos legales creen que Trump tiene pocas posibilidades de ganar.
La Primera Enmienda de la Constitución, que consagra la libertad de expresión, «obliga solamente a los actores del gobierno, no a entidades privadas», dijo a la AFP Eric Goldman, académico de la Universidad Santa Clara. Agregó que docenas de demandas similares a las de Trump fracasaron.
En la acción contra Facebook, Trump alega que la cooperación de las grandes tecnológicas con el gobierno federal modificó su estatuto de empresas privadas y las convirtió en actores del Estado.
«Como tal, el acusado está limitado por el derecho de la Primera Enmienda a la libre expresión en las decisiones de censura que toma con sus usuarios», dice la demanda.
El presidente de la CCIA, Matt Schruers, tildó de «frívola» la demanda de Trump y agregó que «no cambiará el hecho de que los usuarios, incluso presidentes de Estados Unidos, deban acatar las reglas que aceptaron».