DESPILFARRO ESTATAL
Contra la costumbre oficial, la gobernación orureña sorprendió hace cuatro meses anunciando la fase inaugural de dragado de la represa Tacagua.
En servicio desde 1961, con 45 millones de metros cúbicos de capacidad formal, Tacagua es uno de los mayores y más viejos embalses del país junto con La Angostura (Cochabamba, 1948, 50 millones de metros cúbicos), aunque el plazo de 200 días, a concluir el 2018, y la inversión de 700 mil dólares resultaban exiguos para una obra estimada en 20 millones de dólares, a fin de trasladar parte de los 22 millones de metros cúbicos de sedimentos depositados en su vaso y talud.
Por el mismo rumbo, una inconclusa nueva represa en La Paz y otros diques aledaños estaban imposibilitados de retener buena parte del agua que se viene. De estar en mejor estado pudieron coadyuvar a la “cosecha”, evitando futuras inundaciones, aunque un desborde ya afectó a los comunarios de Palcoma, el más reciente aporte a los caudales extras que abastecen a la sede de gobierno.
“La represa Hampaturi Alto está en construcción hace dos años. Ya debió estar concluida. En esta época de lluvias la hubiéramos podido cargar, pero va a volver a rebalsar toda esa agua, seis millones de metros cúbicos, que pudo ser almacenada para asegurarnos el suministro el próximo año; pero no va suceder esto”, lamentó a poco de posesionado el ejecutivo de la Epsas local, Marcel Claure.
Sus obras, cargo de la estatal Emaguas, que la adjudicó a una constructora privada, fueron inauguradas por el presidente Evo Morales en julio de 2014, pero sin que se informe sobre las razones de la postergación, los trabajos comenzaron hace un año, previéndose que su primera carga de lluvias ocurrirá entre fines de 1917 e inicios de 2018, es decir, a destiempo e incumpliendo promesas.
CAUSAS DE FONDO
ALERTAS VANAS
NO SABE QUE
SUCEDE, NO HAY POLÍTICA PUBLICA PARA EL AGUA |
En general el reporte de la consultora Redes identificó que las
organizaciones sociales fallaron nuevamente como en el caso del Fondo Indígena, fracasando ahora las representaciones alteñas en la administración del agua. |
También que el gobierno volvió a demostrar que no tiene políticas
públicas y no conoce la temática del agua en cada uno de sus componentes; no sabe qué sucede no solamente en La Paz sino en todo lado. |
Tampoco fue capaz de prever la desecación progresiva de los lagos del
altiplano central y cuando el Poopó llego al extremo el 2015 el Presidente evocó que “siempre se secaba, aunque también se llenaba”, sugiriendo cierta conformidad. |
Redes estimó que el conjunto de las instituciones estatales está en
duda, sobre todo los municipios de La Paz, El Alto, Sucre y Potosí. “Es el Estado nacional y las representaciones políticas actuales: no hay coordinación pues no hay políticas públicas que incluyan roles por ámbito estatal y por instrumentos operativos. Todo es proyectos, pero nada de estrategias. |