—¿Jeanine Añez es Presidenta constitucional o Presidenta de facto?— preguntó la periodista Ximena Antelo al entonces candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, en su programa “No mentirás”, el pasado 30 de mayo.
—Es transitoria constitucional—, respondió Arce después de haber querido gambetear la respuesta en un follaje de palabras y al no poder escapar de la pregunta cerrada de la periodista: Se me acaba el tiempo ¿es constitucional o de facto?
“La Presidenta Áñez es transitoria constitucional”, dice el candidato del MAS Luis Arce en No Mentirás, cuando @JimenaAnteloT le da dos opciones a elegir: -presidenta transitoria defacta o -presidenta transitoria constitucional pic.twitter.com/n5KZe3EikX
— tuffiare (@tuffiare) May 21, 2020
Sin embargo, el día que juró como Presidente Constitucional de Bolivia, el mismo Luis Arce cambió la denominación del gobierno de Jeanine Añez y comenzó a llamarla: “de facto” como queriendo cambiar con sus palabras desde el poder la realidad que reconoció con sus propias palabras meses antes.
Una Presidenta constitucional transitoria no puede ser resultado de un golpe de estado, sino de una sucesión constitucional. Con aquellos términos, Arce admitió que su correligionario Evo Morales cayó, en noviembre de 2019, por una rebelión popular y no por un golpe.
Pero para mantener la vigencia de la mentira del golpe, retomó la consigna de posverdad de su partido.