Por: Alfredo Zaconeta Torrico (*)
Atrás quedaron las tesis políticas, consignas revolucionarias y reivindicaciones, objeto de arduos y sendos debates de los dirigentes de la clase trabajadora, con los cuales se forjó la COB.
Particularmente, los mineros asalariados se constituyeron en la vanguardia de la clase trabajadora, esto dio paso a que sus documentos políticos den el lineamiento a la lucha de la clase obrera, le dio su mistica.
Acá destacamos los más significativos, que dieron sustento a una clase que planteaba su propia emancipación.
La Tesis de Pulacayo (1946) que delinea las bases de la revolución nacional de 1952, la misma que expresa el grado de evolución de la conciencia de clase, reivindicando para la toma del poder, la huelga general y la toma de las minas.
La Tesis de Colquiri (1963) que propone centralmente, recuperar la independencia sindical mediante la ruptura definitiva entre trabajadores y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
La Tesis Socialista de la COB (1970) que reivindica la militancia de izquierda consecuente, ratificando la independencia de clase, ratificando la necesidad de alcanzar un alto grado organizativo y una fuerte capacidad combativa.
La Tesis de Catavi (1986), que buscó evitar la liquidación de la COMIBOL y de 27.000 trabajadores mineros, luchando contra el D.S. 21060 y sus impulsores.
La Tesis de la Chojlla (1988), que propone la resistencia activa al modelo neoliberal, construyendo un instrumento político capaz para la toma del poder por parte de la clase obrera y el pueblo.
Con el tiempo, todas estas consignas fueron rifadas, por quienes en su momento optaron por que el movimiento obrero a cabeza de la COB, pase a ser un apéndice político partidario, bajo las ordenes del MAS y su líder Evo Morales.
La actual dirigencia de la COB en su sumisión, desconoce los principios que guiaron a este movimiento, vayamos con ejemplos.
Sin bien la Tesis de Pulacayo plantea la nacionalización de las minas, esta medida fue traicionada por el MAS y la COB, cuando en 2015 García Linera descarta las nacionalizaciones mineras para tranquilidad de la minería mediana, incluso, solicita que lleguen más capitales como Sumitomo, medida que a todas luces no es una lucha contra el capitalismo y el modelo neoliberal.
La independencia sindical, que plantea la tesis de Colquiri, está por demás cuestionada por el accionar de la actual dirigencia, ya que, en la última década, la dirigencia de la COB, sumieron a los entes de los trabajadores, a la para estatal de la CONALCAM, creada para defender los intereses partidarios del MAS.
Para no hacer largo el recuento, la tesis de La Chojlla, que planteó la construcción de un instrumento propio para la toma del poder por parte de la clase trabajadora, fue traicionada para optar por convertirse en un apéndice del MAS.
Posteriormente, en 2015, se lanzó las Tesis de Colquiri y San Cristóbal, que posteriormente se transformó en la Tesis de Tupiza de la COB (2016), que básicamente exige un fortalecimiento del sector minero apuntando a la metalurgia, la reestructuración de la Comibol, un nuevo régimen impositivo de regalías y la necesidad de control social de los trabajadores en todas las empresas mineras, sin embargo todas estas consignas se convirtieron en quimeras discursivas, ya que los hechos no hubo ni hay política minera que guie los pasos de nuestra minería.
Hoy la COB extravió su esencia de lucha por el pueblo, por aglutinar la legitima representación sindical en busca de reivindicar sus demandas.
Hoy la COB prefirió convertirse en defensor de los “plebeyos” que huyeron a Argentina, de quienes son los autores intelectuales de las “tensiones creativas” en la población boliviana y “estrategias envolventes” que pelean por un partido político y sus aspiraciones de retomar el poder.
Las luces de la COB y su dirigencia, hoy se limitan a razonar que del 11 al 18 de octubre “no hay mucha diferencia”.
Hoy la solidaridad de la COB se plasma en 40 personas que perdieron la vida por falta de oxígeno en sus 10 días entre asaltos y bloqueos a alimentos e insumos médicos.
Hoy la COB es el rostro y el brazo operador del MAS, hoy la COB es la antítesis de los intereses de los trabajadores.
(*) Alfredo Zaconeta es periodista