Agencias.- Con un discurso de exaltado tono patriótico, el presidente de China, Xi Jinping, ha clausurado este martes la Asamblea Nacional Popular, el Parlamento orgánico del régimen. Tras reformar la Constitución para perpetuarse en el poder y colocar a sus aliados en la cúpula del Gobierno, Xi Jinping ha querido dejar nueva constancia de su poder absoluto con una alocución final. Encumbrado como el dirigente más poderoso desde Mao Zedong, el «padre de la patria», Xi Jinping ha reafirmado la legitimidad de este peculiar modelo político y económico que ha logrado el extraordinario progreso de China combinando el autoritarismo del