Por: Abraham Quiroga No podemos menos que solidarizarnos con las familias que perdieron sus seres queridos por la explosión de una garrafa durante la entrada del Carnaval de Oruro 2018. Es evidente la responsabilidad de las autoridades en la organización de los puestos de venta, la regulación del uso de gas licuado en ventas y en vehículos, supervisión de los alimentos, pero también la responsabilidad de quienes sirven comida en plena calle y finalmente la responsabilidad de padres que junto a sus niños consumen en lugares con poca seguridad. Pero el asunto es aún más preocupante, cuando tenemos una sociedad, autoridades,