Egberto Pari contó que, en una ocasión, el presidente Evo Morales Ayma dio a un grupo de dirigentes asunteños un plazo de dos semanas para presentar un proyecto, “cualquier proyecto”, para que sea realizado en el Municipio de la Asunta, Sud Yungas, La Paz. Era 2012.
Aquel año, Egberto desempeñaba el cargo de secretario ejecutivo de la Federación de Productores de Coca de esa región. Morales otorgó el plazo en una reunión con él y otros dos dirigentes de esa zona cocalera.
“Cualquier proyecto, nos dijo (Morales); era poco tiempo dos semanas, pero mi seguidor (otro dirigente), como era del proceso de cambio, ha buscado una empresa”, rememoró Egberto (foto), en diálogo con RimayPampa.
La empresa se comprometió a hacer el proyecto en dos semanas con la condición de adjudicarse la construcción. Se le ocurrió un hospital de segundo nivel de dos pisos. Entregó el proyecto en tiempo récord a los solicitantes y éstos lo remitieron a la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), dependiente del Ministerio de la Presidencia, brazo ejecutor del programa “Evo Cumple”.
Sin embargo, la empresa se olvidó de un detalle importante: solicitar a Servicio Departamental de Salud (Sedes) las condiciones que debe reunir un hospital de segundo nivel. La UPRE tampoco se percató antes de desembolsar los Bs7.000.000 (un millón de dólares) que costó la obra.
La construcción comenzó en 2012 y terminó en 2013, pero no fue inaugurada porque el Sedes, después de una inspección, sentenció que la infraestructura no reúne las condiciones que debe tener un hospital de segundo nivel.
Desde entonces, la obra quedó abandonada. RimayPampa constató que está deteriorada tanto en su interior como en la parte exterior. También constató que, desde hace unas semanas, algunos ambientes fueron improvisados para ser viviendas.
Al enterarse que la infraestructura “no era ideal para un hospital, el presidente Morales no la inauguró”, dijo Pari y agregó que la población sigue hoy asistiendo a una posta (a la que llaman hospital) de hace 40 años.
El administrador de ese “hospital”, Edwin Averanga (foto), sostuvo que la empresa contratada construyó a “criterio personal” y no bajo los estándares del Sedes como debía ser.
Egberto Pari deslindó de responsabilidades a las autoridades municipales de aquel entonces y dijo que Sonia Calamani, secretaria ejecutiva de “las bartolinas” de La Asunta, administró y fiscalizó la obra que ahora “está en pésimas condiciones” y no sirve.
“El proyecto fue presentado directamente a la UPRE y la UPRE sin hacer ninguna revisión adjudicó, y dio la plata, así nomás fue”, afirmó Pari.
Anuncian otro hospital
El hospital que tenía que ser de segundo nivel tiene varias deficiencias, entre ellas: 1) las salas de internación están en medio de machones y no se pueden instalar las camas; 2) no tiene alcantarillado, solo pozos ciegos; 3) la rampla es inadecuada para manipular camillas; 4) entre las gradas y el segundo piso hay una altura que dificulta el paso de personas de 1.70 metros de estatura.
Según Averanga, el gobierno central dispuso otros Bs16 millones para la construcción de otro Hospital de Segundo Nivel en vista de que la obra que costó Bs7.000.000 no cumple los requisitos.
En tanto, la infraestructura abandonada hace cinco años será refaccionada para que funcione y haya un laboratorio de tercer nivel para enfermedades tropicales.